Elecciones generales 2023

Catalunya cierra la campaña del 23J con el independentismo dividido por el precio a Sánchez

Elecciones generales 2023: última hora de la campaña electoral y sus candidatos

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Carlota Camps / Sara González / Xabi Barrena

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La campaña para las elecciones generales de 23-J llega a su fin. En Catalunya, el PSC aspira a conquistar el primer puesto sin rival, mientras ERC y Junts pugnan por el triunfo en la disputa independentista. La comunidad se augura decisiva para decantar la balanza entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, ya que las urnas completarán un nuevo hemiciclo de cuyas mayorías dependerá la elección del próximo presidente del Gobierno. Estos son los retos que afrontan los partidos catalanes este próximo domingo electoral:

De la conmoción al miedo al voto útil hacia el PSC

De la conmoción al miedo al voto útil hacia el PSC

La convocatoria de las elecciones por parte de Sánchez, tras los resultados del PSOE en las elecciones municipales, cogió a contrapié y aun conmocionados por su propio batacazo, a los republicanos, últimos vencedores de los comicios generales en Catalunya. Tanto fue así que en estas siete semanas se ha escuchado, incluso, al enemigo número uno de Junts, Gabriel Rufián, abogar por mancomunar alguna propuesta con los posconvergentes. El paso de los días, y del duelo por el declive electoral, ha devuelto a ERC a la vía que solía, que no es otra que la de las dos patas: izquierda y independencia, vía referéndum. Pero el gran miedo republicano es que la polarización de las elecciones entre el PSOE y la derecha y la extrema derecha conduzca a una acumulación del voto útil anti-PP y, sobre todo, anti-Vox, hacia el PSC, menguando el número de diputados de ERC (13). Una cuestión que preocupa, y mucho, sobre todo en el escenario de una eventual victoria socialista, por cuanto Esquerra perdería influencia ante Sánchez. El otro temor es volver a quedar adelantados en votos a Junts, como en las municipales, por eso se han desacomplejado y han defendido abiertamente la negociación de los indultos y la reforma penal como frutos de la mesa de diálogo.

El PSC y el riesgo de la victoria amarga

El PSC y el riesgo de la victoria amarga

El PSC cierra la campaña con el corazón en un puño. No tiene dudas de que ganará en Catalunya, pero es consciente de que corre el riesgo de que su resultado no sea suficiente para que Pedro Sánchez continúe en la Moncloa. Sería esta una victoria amarga para un PSC que cree haber hecho todo lo que estaba a su alcance para ejercer de motor de un PSOE al ralentí en otros antiguos feudos que, como Andalucía, fueron clave en victorias de años atrás. Convencido de que es Catalunya, más que nunca, quien tiene el poderío para decantar la balanza, el líder del partido, Salvador Illa, y la candidata y presidenta del Congreso, Meritxell Batet, han asumido como propio el cuerpo a cuerpo contra Feijóo, a quien han señalado como "rehén" de Vox.

Bloquear a la derecha, han insistido, pasa por una movilización "masiva" del votante socialista catalán porque entienden que un diferencial de por lo menos 10 diputados aquí es clave, por lo que aspiran a estar más cerca de los 20 representantes que de los 12 que obtuvieron en 2019. Al PSC no le basta con demostrar de nuevo una supremacía que lo sitúa en la 'pole position' de cara a las próximas catalanas, porque es con el PSOE al frente del Gobierno cuando también Illa puede exhibir más músculo.  

Junts y el temor a la abstención independentista

Junts y el temor a la abstención independentista

El principal miedo de Junts es que una parte de sus votantes, descontentos con el rumbo del 'procés', se queden en casa (o en la playa) el próximo domingo. Un miedo sustentado por los 'trackings' internos. La formación lo ha intentado contrarrestar en todos los actos esta última semana de campaña, jugando todas las cartas posibles: desde las videoconferencias de Carles Puigdemont, a los actos con Xavier Trias y hasta con Artur Mas

La posconvergencia también teme un regreso al voto dual. Eso es si finalmente este saco de abstencionistas se convence de que hay que ir a votar, pero lo haga en pro del 'voto útil' para evitar a un Gobierno del PP, o del PP y Vox, y opten por la papeleta de los socialistas. Por este motivo, Junts ha disparado con dureza contra Sánchez y ha repetido hasta la extenuación que PSOE y PP tienen "el mismo plan" para Catalunya. 

Tampoco han faltado los dardos contra su exsocio en el Govern -pero siempre rival-, Esquerra, acusándole de haber aceptado apaciguar el 'procés' “a cambio de nada” y de hacer peticiones que son "pantalla pasada". El principal objetivo de los posconvergentes es repetir la jugada de las municipales, cuando consiguieron superar en votos a los republicanos. Creen que esto podría reorientar la estrategia independentista. Según la candidata Míriam Nogueras, el precio de la investidura tiene que ser que se traspasen a la Generalitat las competencias para realizar un referéndum.

El retorno de CiU

El retorno de CiU

Recuperando lemas de la antigua Convergència como el 'peix al cove' o la 'puta i la Ramoneta', Roger Montañola -con su pasado en Unió Democràtica- trata de reconquistar a los nostálgicos de CiU. El candidato del PDECat se ha presentado como el único partido con sede en Catalunya que puede sentarse y llegar a acuerdos tanto con el PP como con el PSOE. Con un discurso muy crítico contra Junts, a quien acusa de haberse 'cuperizado', intenta pescar a posibles votantes de derechas que, por su nacionalismo catalán, no quieran votar a los populares. Tras la ruptura con Junts, el partido se quedó con cuatro diputados en el Congreso, que apoyaron al Gobierno de Sánchez en varias ocasiones. Montañola asegura que su aspiración es mantener, como mínimo, esta representación, aunque las encuestas no le otorgan representación.

 Los Comuns como adalid para que Díaz sea tercera

 Los Comuns como adalid para que Díaz sea tercera

También En Comú Podem ejerce de adalid de la representación que logre Sumar. Contribuir con el máximo número de diputados para que Yolanda Díaz consolide la tercera posición, por delante de Vox, es para los Comuns una condición indispensable para que se pueda reeditar el Gobierno de coalición con el PSOE. De hecho, tras haber perdido la alcaldía de Barcelona, es la Moncloa la principal cota de poder con la que cuenta el partido de Ada Colau. La aspiración de En Comú Podem es, por lo menos, retener los siete diputados que obtuvieron hace cuatro años, una disputa que han concentrado muy especialmente en no perder a sus representantes en Girona y Tarragona.

Más difícil, según los pronósticos, es quedar segundos en Catalunya, uno de los objetivos que también se marcaron al inicio de la campaña. La contienda la han centrado en romper con la concentración del voto útil en los socialistas bajo el argumento de que eso supone cortocircuitar la suma y, por lo tanto, hacer inviable la coalición de izquierdas. Para los Comuns no se trata solo de una cuestión de influencia dentro de Sumar, donde ejercen de principal puntal, y en el Gobierno, sino también del futuro del espacio, que pase lo que pase se asoma al abismo que supondrá afrontar la etapa post-Colau

Feijóo necesita Catalunya para no depender de Vox

Feijóo necesita Catalunya para no depender de Vox

El objetivo de Feijóo es conseguir el máximo número de escaños para evitar quedar atado a Vox y, para ello, los 48 escaños de Catalunya son clave. Esto explica que el líder de los populares eligiera esta comunidad para celebrar el mitin central de la campaña. En las pasadas generales, cuando el partido estaba en horas bajas, solo consiguió dos escaños, pero cuatro años después se vislumbra una remontada, aunque todavía lejos de sus mejores resultados: los 12 diputados del año 2000 o los 11 de 2011, que contribuyeron a las mayorías absolutas de José María Aznar y Mariano Rajoy.

Durante la campaña, el candidato por Barcelona, el exdirigente de Cs Nacho Martín Blanco, ha hecho equilibrios entre las propuestas defendidas por Feijóo, como el bilingüismo en las escuelas o la recuperación de la sedición, y el temor extendido de que todo ello reactive el independentismo. Martín Blanco ha defendido un PP dialogante -dentro del marco estatutario- y lejos de la confrontación, para evitar la presión de un posible gobierno con Vox y de propuestas como la aplicación de un nuevo 155 en Catalunya.

La CUP lucha por seguir en el Congreso

La CUP lucha por seguir en el Congreso

La CUP fue la formación independentista que más pronto enseñó las cartas y explicó cuál era su precio a la investidura de Sánchez, fecha y pregunta de un referéndum, a pesar de reconocer que es muy difícil lograrlo solo negociando una investidura y sin movilización ciudadana. Los 'cupaires' empezaron la campaña con la aspiración de sacar tres diputados: mantener los dos por Barcelona y lograr el tercero por Girona, que en 2019 se les resistió por 2.000 votos y fue a parar a los Comuns. Sin embargo, la mayoría de las encuestas señalan que obtendrán entre 0 y 2 escaños.

El dúo liderado por Albert Botran y Mireia Vehí ha tenido que luchar para retener su electorado durante la campaña contra el discurso del voto útil contra la extrema derecha, que podría elegir la papeleta de Sumar o incluso del PSC, y la abstención independentista. La desidia provocada por la falta de avances en el 'procés', ya lastró sus resultados en las municipales, dejándoles fuera de consistorios importantes como Barcelona y, sin ir más lejos, un 40% de su militancia votó en contra de presentarse a estas elecciones.

Vox, sin visita de Abascal

Vox, sin visita de Abascal

A pesar de aparecer con mucha frecuencia en sus discursos, el candidato a la presidencia de Vox, Santiago Abascal, no ha hecho ni una parada en Catalunya durante los 15 días de campaña. Su última visita fue el fin de semana anterior al pistoletazo de salida. El candidato por Barcelona, Juan José Aizcorbe, que fue abogado de la familia Franco y tiene pasado como militante de Fuerza Nueva, ha tenido diversas salidas de tono durante la carrera electoral. Desde afirmar que el matrimonio se caracteriza por la "heterosexualidad", hasta asegurar que Europa se está convirtiendo en "Eurábia", por la llegada de inmigrantes árabes, o que los españoles tendrán que elegir entre "autonomías o pensiones".

Sin embargo, el momento más tenso de la campaña fue el fin de semana pasado en Badalona, cuando el líder del partido en Catalunya, Ignacio Garriga, se encaró a un grupo de personas que protestaba por su presencia en la ciudad. El partido de extrema derecha sacó dos diputados en las pasadas elecciones generales.

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