Feijóo pide “arrasar” para que Sánchez no “intente gobernar” si logra una alianza parlamentaria suficiente

Alberto Núñez Feijóo volvió a demostrar este jueves que se arrepiente de haber lanzado las campanas al vuelo. El pasado sábado aseguró que el PP podía llegar hasta los 168 escaños y alcanzar la mayoría absoluta con el apoyo del PNV y algún otro grupo parlamentario pequeño. Este jueves por la tarde, a orillas del río Manzanares de Madrid, en un mitin con Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, se mostró mucho más prudente y hasta llegó a hablar de la posibilidad de que Pedro Sánchez logre armar una mayoría parlamentaria que le permita seguir en la Moncloa. "Ahora no hay un solo voto en la urna. Aunque creamos que no merecen seguir [en el Gobierno] o votamos el domingo o seguirán. Aunque sepamos que van a perder, o los arrasamos o después de perder intentarán gobernar", dijo.

El líder del PP, primero en todas las encuestas pero necesitado de Vox, ha intentado que Pedro Sánchez se comprometa a dejar gobernar al que encabece la lista más votada en las urnas, algo que el dirigente socialista ha descartado. El sistema español, argumenta Sánchez, no es presidencialista sino parlamentario y las mayorías que ponen o quitan presidentes son las que se conforman en el Congreso de los Diputados.

Segundas listas más votadas

En otros actos electorales estos días, Feijóo ha llegado a decir que no ha ocurrido en "ningún país" del entorno europeo que el segundo partido más votado pueda tejer una alianza para imponerse al ganador de las elecciones. Una simple mirada a los últimos tres años permite ver que es lo que pasó en las elecciones de Irlanda en 2020 (ganó el izquierdista Sinn Féin pero, tras cuatro meses de negociaciones, están gobernando alternativamente el democristiano Fine Gael y el centrista Fianna Fáil) y en Bélgica ese mismo año (venció la Nueva Alianza Flamenca, pero el Ejecutivo está compuesto por una coalición de siete partidos).  

La foto de Dorado

Pese al tirón en la espalda que le dio a Feijóo el martes, este jueves el líder conservador cumplió con todos los compromisos que había adquirido y ofreció dos mítines (en Valencia y en Madrid) y cuatro entrevistas a medios de comunicación. Quedan 48 horas y el líder del PP se está jugando la presidencia del Gobierno. No puede aflojar, pese al dolor.

En el partido algunos dirigentes admiten en privado que no acaban de entender la reacción que ha tenido el político gallego ante las preguntas sobre su relación con el narcotraficante Marcial Dorado, con el que compartió viajes y vacaciones en los últimos años de los 90. Feijóo volvió a asegurar el miércoles que cuando eran amigos él no sabía que era un narco. "En aquel momento [Dorado] no tenía ninguna acusación por ello. Ahora es más facil saber cosas porque hay internet, hay Google…", declaró en la Sexta. "O no dices nada de él o no te defiendes de esa manera tan absurda", afirma un parlamentario que muestra su temor al impacto de estas informaciones que ha puesto sobre la mesa durante la campaña Yolanda Díaz (Sumar).

El maquillaje de Díaz

En el mitin de Madrid, Feijóo hizo precisamente un comentario desafortunado sobre Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo. El dirigente conservador dijo que el Gobierno da "datos maquillados de empleo” y apuntó que es normal porque "la ministra que se encarga del empleo de maquillaje sabe mucho".