Puigdemont admite el revés de la justicia europea, pero recurrirá al TJUE por la pérdida de inmunidad

Estaba señalado en el calendario desde hacía meses como una fecha clave. Y, coincidiendo con el pistoletazo de salida de la campaña, Junts le había puesto todas las energías para que fuera el primer gran acto electoral. Una amplia representación de la dirección posconvergente cogió este miércoles un avión hacia Bruselas para apoyar al 'expresident' Carles Puigdemont, en un día que también debía simbolizar una cierta recuperación de la unidad del independentismo, con la presencia de la 'consellera' Meritxell Serret, dirigentes de ERC, de la CUP y de las entidades independentistas. Pero la dureza del revés de la justicia europea ha desbaratado la puesta en escena.

"No es lo que estábamos esperando", ha reconocido el mismo Puigdemont, tras saberse que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) le retiraba la inmunidad parlamentaria y daba vía libre a nuevas euroórdenes contra él y los también europarlamentarios Toni Comín y Clara Ponsatí. Las caras en la sala de prensa de la Eurocámara eran largas, pero el 'expresident' ha querido dejar claro que no tira la toalla. Ante este escenario, que asegura que también tenían preparado, Puigdemont ha anunciado que presentarán un recurso -tienen dos meses y 10 días para hacerlo- y ha informado que el próximo lunes asistirá al pleno en Estrasburgo, a pesar de que no ha querido aclarar cuándo pedirán la inmunidad cautelar.

Las "rendijas" de la apelación

Según el eurodiputado, hay "rendijas para la apelación", como la falta de imparcialidad del comité del Parlamento Europeo que gestiona las euroórdenes, presidido por Adrián Vázquez de Ciudadanos, que este mismo miércoles ha tachado a los eurodiputados de Junts de "payasos". "¿Qué broma es esta?", se ha preguntado indignado el 'expresident'. Además, Puigdemont cree que ha quedado "acreditado" que se les "persigue por razones estrictamente políticas" y espera que la instancia superior -el TJUE- les dé la razón. "No nos dedicamos a traficar con drogas ni armas, traficamos con referéndums", ha llegado a decir desde la sala de prensa del Parlamento Europeo en Bruselas.

Sobre su posible regreso, el 'expresident' ha defendido que está "igual de lejos o igual de cerca" que antes de la sentencia. Una interpretación que también ha hecho Toni Comín, que ha asegurado que "ganar hoy no quería decidir poder volver libres de manera inmediata, ni perder quiere decir ser extraditados a una cárcel española de manera inmediata". Así, se ha mostrado convencido de que la partida judicial sigue y, en este punto, ha asegurado de que el Tribunal Supremo tendría que pedir otro suplicatorio al Parlament Europea antes de cursar una nueva euroorden. "Si no lo hace, los jueces europeos pueden decir que la euroorden no es válida", ha avisado en este sentido.

Los reproches de Ponsatí

Unas especulaciones que no convencen a la otra eurodiputada afectada por la resolución de la justicia europea, Clara Ponsatí, que ha sido la nota discordante de la rueda de prensa. Al lado de Puigdemont y Comín, ha pedido dejar las "ficciones" y que no se prometa a la gente que las "tácticas judiciales" llevarán Catalunya "a la libertad". "Lo de hoy es un final de etapa que nos tendría que hacer reflexionar", ha sentenciado Ponsatí. Además, a las puertas de unas nuevas elecciones españolas y de posibles pactos postelectorales, ha querido avisar de que "ni el gobierno autonomista de la Generalitat" ni los pactos con los socialistas "pueden ofrecer nada que no sea la rendición".

Moncloa saca pecho

Justamente, en medio de este ambiente electoral, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha optado por sacar pecho del fallo europeo, asegurando que ratifica la posición de la Moncloa que "siempre ha reclamado que han de comparecer ante la justicia española". Además, Rodríguez se ha encargado de recordar que los hechos que se quieren juzgar -la organización del 1 de octubre- tuvieron lugar cuando gobernaba el PP y que desde entonces "las cosas han cambiado mucho. Así, la portavoz del Ejecutivo ha defendido que Pedro Sánchez se fijó "como prioridad recuperar la convivencia en Catalunya", donde asegura que ahora "se cumple la ley". También se ha pronunciado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que ha garantizado que "con este Gobierno, Puigdemont está más cerca de rendir cuentas con la justicia".

En cambio, el 'president' Pere Aragonès ha aseverado que aún "queda camino en Europa" y ha avisado de que seguirán defendiendo que "organizar un referéndum no es delito, sino un derecho democrático para todos los pueblos". También la 'consellera' de Exteriors, Meritxell Serret, desde Bruselas, se ha mostrado convencida con que la justicia europea acabará dando respuesta a "las vulneraciones de derechos" de los tribunales españoles y ha llamado a "reforzar" el "frente democrático" que pidió Aragonès después del 28-M, ante un posible gobierno de PP y Vox. Finalmente, Junts, en un comunicado, ha pedido llenar masivamente las urnas el 23-J "para demostrar el apoyo del independentismo al exilio".