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Los bulos sobre el sistema electoral: la desinformación que cuestiona la democracia

La seguridad del Estado detecta una campaña de ataques a la credibilidad de las elecciones del 28-M

¿Es ChatGPT una máquina de bulos?

Una persona deposita su voto en la urnas durante las elecciones municipales de 2019.

Una persona deposita su voto en la urnas durante las elecciones municipales de 2019. / Joan Cortadellas

Javier Castillo (Verificat)

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Las elecciones son el gran momento para los bulos porque cualquier información, también la falsa, es susceptible de determinar un voto. La desinformación durante las campañas electorales se adapta a cada momento: la campaña, la jornada de reflexión, el día de la votación, la noche electoral e, incluso, el periodo poselectoral. El denominador común es generar desconfianza en el electorado, como pasó en Estados Unidos o en Brasil

“El fin último de quienes siembran dudas sobre el sistema electoral no es cuestionar la transparencia y fiabilidad del proceso de votación. Su objetivo va más allá: pretenden cuestionar la legitimidad del partido político ganador o bien explicar por qué un partido minoritario no ha obtenido un respaldo mayor”, explica Ramón Salaverría, catedrático de Periodismo de la Universidad de Navarra y coordinador del observatorio de la desinformación de España y Portugal (IBERIFIER), del que forma parte Verificat. 

Salaverría apunta que, aunque la desinformación electoral “se ha acentuado en los últimos años, es un fenómeno relativamente recurrente y con larga historia”. El catedrático detalla que “la evolución hacia sistemas de votación altamente tecnologizados ha hecho que, a diferencia de antaño, quienes hoy pretenden cuestionar la legitimidad de las votaciones apunten ya no a los caciques locales, sino a las instituciones y empresas encargadas de supervisar el sistema de votación”.

El coordinador de IBERIFIER asegura, sin embargo, que “lo que venimos comprobando repetidamente en las últimas citas electorales es que el sistema de votación en España es modélico”. De hecho, en las últimas semanas la justicia ha identificado y está investigando presuntos casos de compra de voto por correo en Melilla o Mojácar, lo que da aún más alas a los bulos que se han propagado sobre el sistema electoral.

El principal foco de la desinformación electoral es la empresa tecnológica Indra, a quien se la ha acusado desde hace años de urdir un fraude electoral para beneficiar al gobierno de turno, independientemente de su ideología. Sin embargo, ni Indra participa en ninguna fase del recuento, ni tampoco tiene la capacidad para manipular las elecciones, como ya explicó Verificat en EL PERIÓDICO

La desinformación sobre el censo

Hace un mes también se difundió un mensaje que afirmaba que el Instituto Nacional de Estadística (INE) había detectado “irregularidades masivas” en el censo electoral de localidades que eran “feudos del PSOE”. Sin embargo, lo que publicó la Oficina del Censo Electoral, dependiente del INE, fue un listado de 183 municipios y pedanías de menos de 2.000 habitantes que habían “registrado un incremento de residentes significativo y no justificado

Además, aunque el bulo dice que solo ha pasado en lugares donde habitualmente gana el PSOE, dentro del listado del INE también había localidades gobernadas por el PP, Ciudadanos, Vox y otros partidos, tal y como verificó la agencia de fact-checking Newtral, miembro de la International Fact-checking Network como Verificat. Es más, casi un centenar tenían un alcalde o alcaldesa popular. 

Los bulos sobre la migración

En Barcelona también han circulado bulos vinculados a esta campaña, como un mensaje viral de WhatsApp que aseguraba que la Guardia Civil había entrado en un piso de la capital catalana donde “figuraban 1.600 empadronados de origen magrebí” que, en realidad, “vivían en Marruecos” para poder cobrar ayudas y votar a Ada Colau. 

No obstante, tanto la Guardia Civil como la Guardia Urbana confirmaron a Verificat que no habían detectado ningún piso donde hubiera 1.600 magrebíes empadronados y que tampoco tenían constancia de que se hubiese producido una actuación así. De hecho, aunque fuese cierto, estas personas no podrían votar, ya que el derecho a voto en las municipales está restringido a las personas con nacionalidad, los residentes de la Unión Europea y los ciudadanos de 13 países con los que España tiene un acuerdo, donde solo figura un Estado africano (Cabo Verde).  

También se ha viralizado la imagen de un documento que supuestamente demuestra la “regularización masiva de extranjeros” por parte del Gobierno de España para ganar las elecciones. El texto corresponde, en realidad, a la iniciativa legislativa popular Regularización Ya, la cual busca regularizar la situación de las 500.000 personas de origen extranjero que, según se estima, viven en España sin permiso de residencia. Además, el Congreso todavía no se ha pronunciado sobre si admite esta iniciativa, por lo que ninguna de estas personas puede votar en las elecciones.

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