Ernest Maragall apuesta por construir un tercer túnel de Rodalies por el Morrot

En la prehistoria del AVE, allá en los ochenta, cuando el proyecto era iniciativa intelectual catalán, la administración municipal barcelonesa de Pasqual Maragall estudió la conexión del aeropuerto de El Prat con el centro de Barcelona a través del litoral, el Morrot. Luego vendría el trazado final que descarta el aeropuerto y la consecuente entrada de la alta velocidad por Sants. Cuando se construyó el túnel por la calle de Mallorca, y su polémica por si podía facetar a la cimentación de la Sagrada Família, la entrada por el Morrot asomó tímidamente la nariz. Ahora, por tercera vez, alguien piensa en Montjuïc y la Estación de França como un acceso útil, en este caso, de Rodalies.

El actual colapso que se produce en la red barcelonesa obedece, en parte, a que la metrópoli solo tiene dos túneles que la atraviesan. La planificación a largo plazo prevé la construcción de una tercera, y costosa, galería por la avenida de la Diagonal. El candidato de ERC a la alcaldía, Ernest Maragall, ha apostado hoy por otra solución, que de hecho puede ser compatible: el túnel por el Morrot. Un esquema litoral que ha detallado esta primavera la entidad especializada en infraestructuras Fem Vallès.

Trenes en quiebra

En un acto frente a la estación de Sants (pendiente, por cierto, de la ampliación y reforma prevista hace lustros), Maragall estuvo acompañado del 'conseller' de Territori, Juli Fernández , que vertió las aceradas críticas contra el caos ferroviario metropolitano y contra sus gestores, los socialistas."Que el principal sistema de transporte público esté en una situación de quiebra es una desgracia", afirmó Fernández.

Maragall, por su parte, detalló su propuesta pretende "ayudar a poner remedio a todo este desastre". "ERC asumirá la responsabilidad y la iniciativa desde el ayuntamiento. El túnel del Morrot aumentaría la capacidad de Barcelona por absorber trenes del 50% con la construcción de un túnel de apenas 2,5 kilómetros", aseveró. Esta nueva línea permitiría la circunvalación metropolitana sin recargar las galerías existentes.

Maragall también explicó que, siempre en coordinación con la Conselleria de Territori, plantea la construcción de una trentena de nuevos aparcamientos disuasorios, emplazamientos donde dejar el coche para montarse en el tren hacia el centro de Barcelona.

Retraso de Sagrera

Por la tarde, la caravana republicana se desplazó hasta el distrito de Sant Andreu que alberga, curiosamente, uno de los principales símbolos del descuido inversor y ejecutor del Estado: la estación de la Sagrera. “Cuando yo era concejal”, explicó Maragall, “recuerdo haber dicho alguna vez que estaría lista el 2004. 20 años de retraso”, dijo.

Tras su ya clásico “dejadme que hable un poquito de política”, Maragall, y después de desglosar el programa electoral para el distrito atacó de nuevo a Jaume Collboni y a Xavier Trias. Sin tanto ahínco como en días anteriores, o bien repitiendo frases ya expresadas (“este PSC me da vergüenza”), pero siempre tratando de trasladar a la audiencia que el socialista y el posconvergente son, según él, las dos caras de la misma moneda. Y no solo en lo ideológico, la famosa ‘sociovergencia', sino, incluso en la supuesta imprevisión y frivolidad que rodean las propuestas del PSC y de Junts.

Recibió el republicano con indignación que el plan de Collboni para cubrir parcialmente las rondas culmine en 2050. “Nosotros hablamos del presente, de la desigualdades y cómo revocarlas. No de lo fantástico que será todo dentro de 28 años”. De Trias apuntó que “como no tiene proyecto lanza propuestas” como poner, en materia de seguridad, 4.000 policías más. “¡Quién da más!”, espetó el alcaldable de ERC.

Objetivo de déficit

Tampoco Oriol Junqueras hizo grandes aportaciones al catálogo de ataques al PSC. Rodalies, la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Sareb y el objetivo de déficit. Es decir, como el martes.

Y al hilo de esa exigencia a las administraciones locales de no endeudarse, ERC ha emprendido una ofensiva el Parlament, Congreso y Senado para denunciar la asfixia financiera del PSC en los ayuntamientos

Los republicanos advierten que el Estado quiere apropiarse de todo el margen de déficit de Europa aunque la gestión de los servicios recae en la Generalitat y en el mundo local.

Cada voto al partido socialista sirve para que el gobierno español prive a los ayuntamientos de sus recursos", advierte una y otra vez Junqueras en los mítines, poniendo en alerta de que el Estado quiere centralizar todo el margen de los objetivos de déficit que fija Bruselas.