El frenazo de la estación de Sagrera espolea la reacción unitaria de BCN

Paradójicamente, el proyecto del tren de alta velocidad se está caracterizando en Catalunya por ir demasiado lento. La noticia desvelada ayer por EL PERIÓDICO del frenazo de la estación de la Sagrera, esta vez a causa de la crisis inmobiliaria y su vinculación directa con la financiación de la obra, puso ayer en alerta a los partidos políticos y la sociedad civil de la ciudad, que respondieron formando un frente común.

Unos y otros coincidieron con los argumentos esgrimidos ayer en este diario por el alcalde, Jordi Hereu. No se puede perder más tiempo, pese a la crisis, y si el proyecto definitivo de la terminal se aprueba en abril del 2009 es prioritario tener atada en ese momento la financiación para que los trabajos comiencen a finales del año que viene.

Para que ello sea una realidad pidieron a Fomento que asuma en sus presupuestos el coste total de la obra (592 millones de euros) y no solo el 38% (223 millones), como se acordó en el convenio del 2002. Un documento que deja el 62% restante (369 millones de euros) al albur de las plusvalías que pueda obtener el ministerio del aprovechamiento de la cubierta de la estación, donde habrá una city de oficinas, y de los terrenos del entorno, propiedad de Renfe.

CUMPLIR LOS COMPROMISOS

"Reclamamos a Fomento que cumpla sus compromisos para paliar el déficit ferroviario y de infraestructuras de Barcelona", dijo ayer el líder municipal de ERC, Jordi Portabella. "Es un plan que ya hace mucho tiempo que está anunciado, por lo que debe hacerse en el plazo más breve posible", explicó Joaquim Forn (CiU). "Barcelona no puede construirse a golpe de plusvalías. Son necesarios los recursos del Estado", añadió.

Alberto Fernández Díaz (PP) pidió a Hereu más vehemencia. "He leído lo que ha dicho sobre el tema, pero no se lo he escuchado decir nunca. Debe ponerse a la cabeza de la reivindicación". Ricard Gomà (ICV-EUiA) calificó de "prueba del nueve" la implicación de Fomento: "Es un tema simbólico en el que no pueden volver a no cumplir con Barcelona".

ASUNTO PRIORITARIO

El alcalde de Badalona, Jordi Serra, en representación del Barcelonès Nord, recordó la importancia del plan en toda la zona. "Es un asunto prioritario en el que Fomento ha de hallar una solución factible. Una obra tan importante no debe estar sujeta a los vaivenes del mercado inmobiliario", dijo.

Con todo, el tiempo corre de forma diferente, según el reloj de quien lo mire, y Fomento defendió ayer el sistema de financiación del convenio del 2002. Pese a ello, la vicepresidenta del gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, se mostró convencida de que las negociaciones en curso permitirán "seguir adelante" con el proyecto. "Existen instrumentos y fórmulas legales para que así sea", concluyó. El lunes, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, tendrá la oportunidad, en Barcelona, de explicarlas.