Una fuga en el PP

Críticos de Cs dejan el partido y piden a Anna Grau que se retire de la carrera electoral en Barcelona

La candidata de Ciutadans por Barcelona, Anna Grau

La candidata de Ciutadans por Barcelona, Anna Grau / MARTA VIDAL / ACN

Carlota Camps

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Tortuoso inicio de campaña para la candidata de Ciutadans en Barcelona, Anna Grau, que ahora no solo tiene que lidiar con unas encuestas que le dan la espalda, sino también con la oposición de los críticos de su propio partido. Coincidiendo con el pistoletazo de salida a la carrera electoral, este sector ha decidido hacer público un manifiesto en el que anuncian que se dan de baja del partido y piden a Grau que retire su candidatura para evitar "dividir el voto 'constitucionalista'". Detrás hay parte del grupo municipal saliente, encabezado por la concejal Noemí Martín y tres consejeros de distrito del partido -Mercè Escofet, Alberto Pichel y Marcos Rodríguez-, con el que acarrean múltiples tensiones desde hace meses.

En él, los críticos aseguran que "decenas" de afiliados han roto con el partido en los últimos meses, aseguran que Cs ya no "representa el constitucionalismo ni los valores liberales" de su origen y culpan a los actuales dirigentes de las malas perspectivas electorales. Fuentes de los críticos consultadas por EL PERIÓDICO, aseguran que este manifiesto solo es "el punto final de un movimiento que tenia por objetivo intentar salvar a Ciutadans" y defienden que quieren ofrecerle "una muerte digna". En este sentido, dan el partido por "amortizado" y creen que la única salida es retirar la candidatura -que las encuestas sitúan lejos del 5% mínimo para obtener representación- y unir el voto en opciones que tengan garantizada su entrada. En estos momentos, solo el Partido Popular está en esta situación.

Desde la candidatura de Grau, en cambio, intentan quitar hierro a la situación y atribuyen su marcha a que son "gente expedientada", que "perdió las primarias" y con la que "no se contaba en la lista". Además, niegan que tengan el respaldo de "ni mucho menos de decenas" de militante o afiliados.

El partido naranja, que cultivó seis concejales en las últimas elecciones, ha acabado la legislatura sin ningún representante fiel al partido dentro del ayuntamiento. Primero fue debido al cisma con Valls al inicio de la legislatura y, hace unos meses, por la ruptura con los tres representantes que mantuvieron tras el descalabro de la investidura de Colau. El pasado mes de octubre, el concejal Paco Sierra fue expulsado de la formación, tras autoproclamarse líder del grupo y a las otras dos concejalas, Noemí Martín -una de las firmantes- y Julia Barea, se les abrió un expediente disciplinario.

Una fuga también en el PP

También el Partido Popular ha tenido una dimisión en las últimas horas. Se trata del hasta ahora concejal Òscar Ramírez, que tampoco estaba incluido en la actual candidatura y que finalmente ha decidido romper el carné del partido. Sirera le ofreció un puesto en la candidatura, pero no era de salida, y este la rechazó. Ramírez también era miembro de la ejecutiva española del PP y vicesecretario de Política Municipal del PP en Catalunya.