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Así funcionaba la célula Villarejo-Francisco Martínez en la guerra sucia contra rivales, por Ernesto Ekaizer

Villarejo: "La falsa cuenta de Xavier Trias no fue una cagada, fue una cagadísima"

"Saca el pendrive con lo de Luis Bárcenas y machácalos a todos"

"Filtraron los audios con Corinna cuando el juez me dejaba en libertad"

Las reuniones entre ambos repasaban de manera sistemática los asuntos problemáticos para el PP y las medidas a adoptar, según se puede apreciar en el audio completo del 22 de agosto de 2014

Conversación entre el excomisario José Manuel Villarejo y Francisco Martínez, exnúmero dos del Ministerio del Interior

Conversación entre el excomisario José Manuel Villarejo y Francisco Martínez, exnúmero dos del Ministerio del Interior. / FOTOS: FERRAN NADEU / PACO CAMPOS / EFE

Ernesto Ekaizer

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Existe un audio que brilla por su ausencia en las actuaciones procesales de las piezas del caso Tándem-Villarejo. Pero es uno de los muchos que fue filtrado a espaldas de esa causa. Diversos medios de comunicación se hicieron eco del mismo a mediados de 2022. Se trata de una grabación realizada por el comisario José Manuel Villarejo durante una de sus reuniones periódicas con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez.

Al ser presentado de manera fragmentaria, convirtiendo en noticias separadas algunos de los temas abordados en el audio del 22 de agosto de 2014, el foco pasa a ser la información individual, aislada, cuando desde el punto de vista del conocimiento del método sistemático de trabajo que utilizaban Villarejo y Martínez lo relevante es, precisamente, ampliar ese foco.

Ese audio, del 22 de agosto de 2014, examina una serie de asuntos que Villarejo lleva apuntados en su agenda y sobre los que Martínez toma debida nota.

Villarejo llevaba trabajando dos años, desde 2012, con Martínez, quien hasta enero de 2013 había sido jefe de gabinete del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, antes de ser secretario de Estado de Seguridad. En la práctica, este abogado, letrado de las Cortes, y exdirector de relaciones internacionales de la secretaría general del PP, era el 'número dos' de Fernández Díaz, sea como jefe de gabinete o como secretario de Estado. En la entrevista que concedió Villarejo a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, el pasado 3 de abril de 2023, explicó que no había “notado diferencia alguna sobre la actividad de Paco Martínez cuando era jefe de gabinete o pasó a ser secretario de Estado”.

La estrecha relación entre ambos se forjó, según recuerdan en su reunión del 22 de agosto de 2014, en una misión de Villarejo que Martínez respaldó sin vacilación alguna: la fabricación de un borrador atribuido a la autoría de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en noviembre de 2012 sobre cuentas (inexistentes) de Jordi Pujol i Soley, expresidente de la Generalitat, y del presidente Artur Mas. Dicho borrador fue filtrado al diario El Mundo, el llamado por Villarejo cañón Berta con el que solía disparar, una semana antes de las elecciones autonómicas de Catalunya del 25 de noviembre de 2012, en la cual los partidos independentistas sufrieron una merma considerable de apoyo ciudadano.

Dicho borrador fue objeto de una investigación por parte del fiscal Martín Rodríguez Sol, fiscal superior de Cataluña, y los jefes policiales, entre ellos el responsable de la UDEF, Manuel Vázquez, negó su existencia. Villarejo y Martínez recuerdan en el audio lo mal que lo pasaron aquellos días en una de las casas que el entonces comisario tiene en la madrileña localidad de Boadilla del Monte.

"Paco, tú fuiste el responsable de que cambiara España. Eso [el borrador] fue el principio del fin de ellos [Pujol y Mas]".

Martínez replica: “Un día me tienes que invitar a tu casa, pero a tomar whisky”.

“¡Lo pasamos mal!”, recuerda Villarejo.

“¡No me lo cuentes!”, asiente Martínez.

“En aquella época hablábamos, pero no teníamos la confianza que tenemos ahora”, evoca Villarejo.

Para salir de aquel atolladero, recuerda en este audio Villarejo, acudieron al Sindicato Unificado de la Policía (SUP), cuyo responsable, José Manuel Sánchez Fornet, convocó una rueda de prensa, en la que afirmó que tenían copia del documento que, en efecto, aseguraron era de la UDEF.

La 'Operación Kitchen'

Los temas que llevaba Villarejo a la reunión del 22 de agosto eran variados: el tsunami provocado, hacía menos de un mes, el 25 de julio de 2014, por la confesión de Pujol i Soley sobre los 3,4 millones de euros en las cuentas bancarias de la Banca Privada de Andorra (BPA), cuyo pantallazo de las cuentas había obtenido el jefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI), Marcelino Martín Blas. Y, sobre todo, la amenaza cursada por la confidente María Victoria Álvarez, Vicky, exligue de Jordi Pujol Ferrusola, a la presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez Camacho, de contarlo todo si no le abonaban los 50.000 euros presuntamente pactados. Aparte del dinero mensual que desde hacía dos años le pagaba el Ministerio del Interior.

Pero, además de la 'Operación Cataluña', estaba la 'Operación Kitchen', la recuperación de documentos comprometedores para Mariano Rajoy y el PP, en poder del ex tesorero del partido, Luis Bárcenas. En aquellos días, cuenta Villarejo en el audio, el comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía, Enrique García Castaño, alias el Gordo, estaba por vulnerar clandestinamente un taller de restauración de Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas, en la madrileña calle de Díaz Porlier. También en este punto hay un enfrentamiento entre el director adjunto operativo, Eugenio Pino, quien sospecha que Villarejo quiere quedarse con una copia de los hallazgos. “Quien los tenga, mandará mucho”, le dice Pino a el Gordo.

Precisamente, tras comentar el allanamiento ilegal -si se ha producido o no- Villarejo enumera el siguiente asunto.

“El tema de Pedro Sánchez”, dice.

Pedro Sánchez había sido proclamado secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el sábado 26 de julio de 2014, después de ganar en unas primarias abiertas a cara de perro y coger el bastón de mando de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Y aunque la atención estaba centrada en aquellos días en la oposición interna dentro de su propio partido -todo se andaría hasta su defenestración el 2 de octubre de 2016-, el Partido Popular, a través del ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy ya estaba urdiendo un plan de guerra sucia para acabar con su carrera política. Se trataba de usar información sobre el negocio de saunas en Madrid que acababa de dejar de administrar el suelo de Pedro Sánchez, Sabiniano Gómez Serrano.

“Es importante”, señala Villarejo.

“Eso no lo sabe nadie, ¿verdad?”, inquiere Martínez.

“No lo sabe nadie. Yo creo, y eso hay que manejarlo Paco con muchísima.

“Ni el Gordo ni Pino”, interrumpe Martínez.

“No, no, no, a nadie, a nadie, a nadie. Cualquiera de esos. El único que lo sabe es [el comisario] Carlos Salamanca. El tema de las saunas esas lo sabe la Comisaría General de Información [CGI], por un tema de que ahí iban políticos. Son saunas de pilinguis [prostitutas]. Son tres hermanos. El primero de los hermanos llevaba dos saunas. Lleva. Saunas de tíos y de tías. El otro hermano de tías, y el tercero es el suegro de Pedro Sánchez. El suegro y el otro hermano son los responsables, y esa es la historia”.

“¿Cómo se llama?, pregunta Martínez.

“Te digo el nombre, lo sé, no me acuerdo ahora".

Según explica Villarejo, el comisario general de Información, Enrique Barón, y el Gordo, Enrique García Castaño habían comido con Sabiniano Gómez tras ser nombrado secretario general del PSOE su yerno, Pedro Sánchez.

“Eso es mortal cuando haga falta. Ahí es donde tú tienes que valorar si en un momento dado tengo que escoger [para seguir el asunto] entre el Gordo y Carlitos [Salamanca]; escogería a Carlitos”.

“Eso es mortal”, afirma Martínez.

“Eso lo mata a [Pedro Sánchez]", reafirma Villarejo.

“Esto mataría a cualquiera que va con la bandera del rollo feminista un no se qué. ¿Feminista y lo tienes lleno de polacas chupando pollas en la sauna”, insiste más político que su interlocutor, Martínez.

“Mortal”, asiente Villarejo. “Imagínate Paco cuando me enteré ¡Se me puso el rabo de la hostia!”.

Esta historia de las saunas del suegro se fue filtrando a diversos medios de comunicación durante varios años con el objetivo de erosionar a Pedro Sánchez, antes de la moción de censura del 1 de junio de 2018 que le llevó a La Moncloa y con posterioridad.

Así, pues, funcionaba el tándem Villarejo-Martínez. Se tramaba desde cómo conseguir retener a confidentes (caso de Sergio Ríos, el que espió a Bárcenas, a quien se le consiguió meter en la Policía Nacional) a cortocircuitar la carrera de Pedro Sánchez.

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