Juicio en el TSJC

Los testigos del 'caso Laura Borràs' avalan la existencia de presupuestos falsos

Los representantes de las sociedades utilizadas para pervertir las adjudicaciones reconocen que las propuestas entregadas a la Institució de les Lletres Catalanes no las habían elaborado ellos

Laura Borràs entra en la sede del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.

Laura Borràs entra en la sede del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. / EFE/Quique Garcia

J. G. Albalat

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Los testigos han avalado este martes en el juicio que se sigue contra Laura Borrás que el también acusado Isaías Herrero presentó ante la Institució de les Lletres Catalanes, cuando la presidenta de Junts era su directora, presupuestos falsos y “comparsa”, como sostiene la fiscalía. Los representantes y empleados de las cooperativas y entidades que fueron usadas para justificar adjudicaciones entre 2013 y 2017 admitieron que no habían elaborado los presupuestos que constaban en el expediente de contratación. Hasta el cuñado del informático imputado explicó que él nunca entregó nada al organismo que dirigía Borràs y que tampoco autorizó a su familiar a que usara sus datos.

En la cuarta sesión del juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) han testificado este martes personas vinculadas a algunas de las entidades que Herrero utilizó para presentar esos presupuestos falsos. “Yo no he presentado nunca ese presupuesto”, ha declarado tajante, por ejemplo, Aleix C., del grupo Hermeneia, en el que había coincidido el informático imputado con Borràs. “Yo soy escritor”, recalcó, para desmentir que él tuviera conocimiento de cuestiones de tecnología o Internet. “Parece que estoy en el cine y me estoy quedando sorprendido de lo que aparece aquí”, ha asegurado al enseñarle la fiscala Assumpta Pujol a este testigo uno de los presupuestos que teóricamente él había presentado, pero que nunca llegó a elaborar. Esta persona no conoce a Herrero, sino solo a la dirigente independentista, por lo que se supone que sus datos fueron a parar al informático porque Borràs se los ofreció. Todas estas declaraciones apuntalarían el presunto delito de falsedad, por el que Borràs y Herrero se enfrenan a seis años de prisión (el de prevaricación supone solo inhabilitación).

“Este prototipo de factura no corresponde con la plantilla que tiene la cooperativa”, subrayó otra de las personas que han comparecido ante el tribunal. Este testigo reconoció que Herrero había utilizado la entidad (realiza gestiones para socio, como el informático, que son autónomos) para facturar determinados trabajos. En este caso, el acusado solicitó que no figuraran sus datos en determinados presupuestos, una práctica que es excepcional.

“El formato de este presupuesto no es nuestro”, insistió una testigo, que añadió que el correo electrónico que aparece en el documento no era suyo. Una empleada de la Institució recordó que lo que tenía que ver con las contrataciones lo llevaba Borràs, al igual que el portal de internet de la entidad, uno de los trabajos encargados a Herrero. "Messí no, porque es un deporte colectivo, es el Rafa Nadal de la literatura digital", le definió Joan Elias, que sucedió a Borràs en la Institución.

"Mutuo acuerdo"

La acusación pública sostiene que la líder independentista actuó de “mutuo acuerdo” con Herrero para que este cobrara los trabajos informáticos que realizaba para la Institució de les Lletres a través de la contratación administrativa, fraccionando “indebidamente”, diferentes contratos menores (de importe no superior a los 18.000 euros, sin iva). De esta manera, Borràs, según esa versión, adjudicaba esas labores al informático, “directa o indirectamente a través de otras personas físicas o jurídicas interpuestas”. El propósito era “vulnerar los principios de transparencia y concurrencia pública previstos legalmente”.

Con el fin de “ofrecer una apariencia fingida” respecto a los principios de publicidad y pública concurrencia, Borràs y Herrero “pactaron” en los expedientes se aportarían tres presupuestos, dos de los cuales no eran ofertas reales, sino ofertas comparsa, según la fiscalía. Entre esos proveedores “comparsa” figuran las sociedades Elite3, 14, LAB Hermeneia, Xarxa Integral de Porfesionales i Usuarios, Freenlace Sociedad Cooperativa Madrileña y Smarcooper, así como tres autónomos. En el caso de estos tres últimos, incide la acusación, los presupuestos fueron confeccionados por Herrero y “en algún caso por Borràs”

En los presupuestos presentados a la Institució por cuenta de LAB Hermeneia no consta el número de NIF ni CIF, y la dirección del correo electrónico está asociada al dominio de esta entidad. Smartcooper, por su parte, no elaboró ni autorizó la presentación al organismo de las letras catalanas dos presupuestos a su nombre, ni dio permiso para que lo hiciera Herrero para poder hacer la factura correspondiente. Tampoco hizo ninguna propuesta a la Institució Xarxa Integral y Freenlace Scoiedad Cooperativa Madrileña.