Pere Aragonès y Salvador Illa se reúnen pero no logran resolver aún las discrepancias por los presupuestos

Sigue sin haber 'fumata blanca' para los presupuestos y continúa el toma y daca por los grandes proyectos. El 'president' Pere Aragonès y el 'primer secretari' del PSC, Salvador Illa, se han reunido durante una hora y media este sábado, pero aún no han logrado poner el broche a la negociación. Según fuentes del Govern, el encuentro ha sido "positivo" y se han emplazado a seguir negociando. Y los socialistas añaden que las diferencias "se mantienen".

Los dos dirigentes se han acabado encontrando en Arenys de Mar este sábado a última hora de la tarde por una cuestión de agendas. Que haya sido en este municipio del Maresme se explica porque Illa tenía un acto en Sant Celoni (Vallès Oriental), y han buscado un punto intermedio con Pineda de Mar, donde vive el 'president', para no postergar más una reunión que Aragonès pidió con carácter inminente para intentar desbloquear las cuentas. Sin embargo, se siguen atragantando con la B-40 entre Sabadell y Terrassa, la ampliación del aeropuerto del Prat y el complejo de ocio Hard Rock.

La semana va camino de cerrarse, de nuevo, sin acuerdo. Y la que viene arrancará marcada por la cumbre hispano-francesa en Barcelona y la manifestación independentista para exhibir ante los presidentes Pedro Sánchez y Emmanuel Macron que el 'procés' "no ha acabado". De hecho, el doble papel que jugará ERC con Aragonès asistiendo a la cumbre y Oriol Junqueras participando de la protesta ha acabado enrareciendo también la interlocución por las cuentas.

Aunque es en el cuarto cinturón donde la discrepancia parece más insalvable, en las últimas horas es la ampliación del aeropuerto la que ha saltado a la palestra a cuenta de una entrevista de 'La Vanguardia' al candidato de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, en la que asegura que el Govern está a punto de "desbloquear" el "futuro" -que no ampliación- del aeropuerto de El Prat. El líder de los socialistas ha aprovechado para celebrar "la apertura" del republicano, aunque se ha mostrado prudente y ha reclamado que sean los "portavoces autorizados" del Executiu los que se comprometan con la infraestructura.

"No sería la primera vez que hay voces discrepantes dentro de ERC", ha dejado caer con ironía. Para Illa, no hay ningún "umbral de tiempo" en que pueda caducar la interlocución con Aragonès. "Si nuestra oferta es aceptada por el Govern, seguiremos trabajando. Y si no, Aragonès puede buscar apoyos otras formaciones", ha vuelto a insistir. Y siguiendo con la misma coreografía de las últimas semanas, el 'president' ha pedido de nuevo "responsabilidad" a los socialistas para cerrar un pacto. De momento, ninguna de las apelaciones por ambas partes ha dado frutos.

A pesar de un acuerdo sobre el Prat que los republicanos creen que está cerca, en realidad el alcaldable de Barcelona deja claro que él no cree en la ampliación, aunque admite que se tienen que tomar decisiones para que haya más vuelos intercontinentales. Hasta ahora, la línea del Govern de Aragonès es centrar el pulso en la gestión de la infraestructura.

Díaz mete baza

Quien ha metido baza directamente en el asunto con vocación de proteger el pacto que Aragonès tiene sellado con los 'comuns' ha sido la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que desde Barcelona ha señalado que lo que son condiciones indispensables para el PSC para apoyar las cuentas forman parte de un "modelo productivo propio del viejo bipartidismo", que a pesar de discutirse mucho ante el foco mediático "defiende lo mismo". Mientras se habla de ampliar el Prat, ha apuntado, en Europa se apuesta por el ferrocarril, y del macrocomplejo Hard Rock ha censurado su naturaleza "especulativa".

A la espera de señales de en qué deriva la interlocución entre Aragonès e Illa, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha afeado al 'president' que juegue "a tres bandas y a esconderse", una actitud que le ha recriminado que hace "imposible" alcanzar un acuerdo, motivo por el que le ha pedido que se implique en la negociación y descarte al PSC si quiere su 'sí'.