Las cuentas de la Generalitat

El PSC invita al Govern a cerrar el acuerdo de presupuestos la semana que viene

Los socialistas confían en que ERC encuentre un "encaje" a todas sus propuestas porque son de "sentido común" aunque colisionen con el pacto con los 'comuns'

El líder del PSC, Salvador Illa, durante una intervención en el pleno del Parlament

El líder del PSC, Salvador Illa, durante una intervención en el pleno del Parlament / SARA ESCALERA / ACN

Sara González

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El nuevo año arranca en el Parlament con la misma carpeta por resolver con la que acabó el 2022: con la negociación de los presupuestos abierta en canal. El Govern y el PSC se han reunido este lunes con el detalle de las propuestas que el partido de Salvador Illa ha puesto encima de la mesa y que suponen todo un desafío para el 'president' Pere Aragonès, ya que incluye proyectos y medidas que incomodan a ERC y a los que los 'comuns' se oponen frontalmente. No hay, por ahora, vises de que se pueda deshacer este nudo gordiano. Aún así, los socialistas han invitado al Executiu a cerrar un acuerdo para empezar a tramitar las cuentas la semana que viene, periodo que la Cámara catalana habilitó pensando, precisamente, en este escenario.

Con este horizonte que no deja de ser un nuevo pulso en el calendario, la interlocución entre ambas partes continuará con encuentros previstos para el miércoles y el jueves con exigencias de difícil digestión para Aragonès, como la inversión del Hard Rock, la ampliación del aeropuerto, el cuarto cinturón, no tocar la carpeta fiscal o que el CEO pase a depender del Parlament, entre otras peticiones que supondrían un cambio de rumbo de algunas políticas del ejecutivo catalán. Las alocuciones ante las cámaras no concuerdan con la complejidad del rompecabezas que tiene entre manos el Executiu.

Según la portavoz parlamentaria del PSC, Alícia Romero, "hay ganas" por ambas partes de alcanzar una alianza y precisamente por eso está convencida de que es posible que el Govern encuentre "un encaje" entre las propuestas del PSC y los acuerdos que previamente selló con los 'comuns' y con los sindicatos y patronales. "Si tienen ganas de tener presupuestos, tienen que encajar nuestras propuestas", ha insistido. Sin embargo, más allá de la buena voluntad expresada públicamente, el pacto está aún lejos. "Repetimos que queremos una negociación y no una adhesión", ha añadido la dirigente, que presentó la semana pasada el documento del PSC como un todo o nada.

Y es que el jefe de la oposición considera que el listado de reclamaciones que ha expuesto su partido ya es fruto de una "priorización" y, por lo tanto, de una "renuncia" previa. "Todas son importantes, son de sentido común y no son desmesuradas", ha defendido Romero. Los socialistas entienden que, en todo caso, es el Govern quien tiene que hacer cesiones porque ERC tiene tantos diputados como el principal partido de la oposición.

Entrando en detalle en algunas de las peticiones, el PSC matiza que en el proyecto del Hard Rock hay que resolver "desde el punto de vista administrativo" el Plan Director Urbanístico. "Se puede hacer, El Govern no tiene ningún problema. Nosotros no decimos cómo se tiene que desbloquear, pero sí que haya voluntad", asegura tras haber hablado de esta cuestión con el Executiu.

Negociaciones a dos bandas

Más allá de los grandes proyectos, hay otros aspectos espinosos de abordar para los republicanos. Entre la batería de condiciones que ponen los socialistas también está el freno a la expansión de las delegaciones de la Generalitat en el Exterior, el cierre de la delegación del Govern en Barcelona, que las subvenciones a los medios de comunicación tengan que ser avaladas en comisión parlamentaria o que se paralice el plan de la Renta Básica Universal que ERC pactó con la CUP al principio de la legislatura.

Mientras las reuniones siguen en marcha con el PSC, las 'conselleres' Laura Vilagrà y Natàlia Mas mantienen también la negociación abierta con Junts, con quien empiezan a alcanzar algunos acuerdos puntuales, como los más de 80 millones extra para proteger el catalán.