Las cuentas catalanas

Salvador Illa replica a Pere Aragonès que le toca "ceder" si quiere pactar los presupuestos

El líder del PSC insiste en proyectos como el Hard Rock y no subir impuestos y manifiesta "decepción" porque el 'president' continúa fijando el "horizonte imposible" del referéndum

Salvador Illa con Alícia Romero, observando al 'president' Pere Aragonès durante un pleno en el Parlament

Salvador Illa con Alícia Romero, observando al 'president' Pere Aragonès durante un pleno en el Parlament / FERRAN NADEU

Sara González

Sara González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si lo que buscaba el 'president' Pere Aragonès con su discurso de Sant Esteve era que el PSC y Junts sintieran sobre sus espaldas el peso de los presupuestos y del acuerdo de claridad para definir las condiciones de un eventual referéndum, la reacción ha ido justo en sentido contrario. Ambos se han sacudido con desdén la presión ante una alocución que han criticado por considerar que fue más propia de un jefe de partido que de un jefe del Govern. La torna más inmediata será la de los socialistas este miércoles, que han convocado una rueda de prensa en la que reclamarán al ejecutivo catalán que dé su brazo a torcer en cuestiones como defender proyectos como el complejo Hard Rock o no abrir el melón fiscal si quiere pactar con ellos las cuentas, unas reclamaciones que colisionan con la alianza que los republicanos tienen sellada ya con los 'comuns'.

"Está costando que ERC entienda que tiene que negociar y, por lo tanto, ceder", ha diagnosticado el líder del PSC, Salvador Illa, en una entrevista en la SER Catalunya. Al jefe de la oposición no le ha gustado nada que Aragonès destinara parte de su discurso -aunque sin mencionarlo directamente- a exigirle "responsabilidad" para que se apresure a cerrar el acuerdo para las cuentas del 2023. Más aún cuando, ha recordado, lleva cuatro meses tendiendo la mano al Govern. En su empeño por llevar la batuta de un calendario que el 'president' ha pedido que no se dilate de forma innecesaria, los socialistas tienen previsto hacer un balance público del estado de la negociación en el que no hay vises de que se alcance una entente de forma inminente.

El líder de la oposición busca estampar su sello en los presupuestos. "No será una adhesión. La responsabilidad es también tener los pies en la tierra", insiste Illa, que subraya que el Govern "ha colapsado" y que Aragonès tiene que asumir que su fuerza se limita a 33 diputados. Que se rechazara de forma sistemática y que no se priorizara la interlocución con el partido que ganó las pasadas elecciones tocó el pundonor de los socialistas, cuya estrategia con las cuentas pone en un aprieto al Executiu por haber cerrado primero un acuerdo con los ocho diputados de los 'comuns'. Para el PSC, la inversión del Hard Rock, la ampliación del aeropuerto del Prat y el impulso del cuarto cinturón entre Terrassa y Sabadell son irrenunciables. Y mantiene también que "no es el momento" de tocar los impuestos, otro de los puntales de la entente del Govern con el grupo de Jéssica Albiach, que retoca al alza el de patrimonio y el de pisos vacíos e incluye uno para los cruceros y otro para los alimentos ultraprocesados.

Más allá del corto plazo, el referéndum que reclama ERC sigue siendo un muro infranqueable para Illa, que ha vuelto a insistir en que Aragonès "sabe perfectamente" que no se celebrará. De hecho, se ha mostrado "decepcionado" porque el 'president' continúa "fijando horizontes imposibles" en lugar de apostar por horizontes "razonables", como por ejemplo liderar económicamente España. Aún así, el jefe de la oposición ha presumido de que los socialistas han sido capaces de acabar con la unidad independentista y la vía unilateral y de sustituir la confrontación por la dinámica del diálogo. Una vez más, ha vuelto a subrayar que la mesa que está pendiente no es la de la Moncloa con el Govern, sino la de partidos catalanes, donde su grupo quiere apostar por una mejora del autogobierno, el reimpulso económico y por resolver asignaturas pendientes como la de aprobar una ley electoral catalana.

Con el objetivo de apretar el tendón de Aquiles del acuerdo de claridad propuesto por Aragonès, el líder del PSC ha recordado que presentarlo como propuesta estrella en el debate de política general tuvo como resultado que el Executiu se acabó rompiendo. En esa misma herida ha hurgado Junts, que acusa al Govern de haber aparcado el objetivo de la independencia con una apuesta que topó con el rechazo de la mayoría del Parlament. La respuesta de los ex-socios ha sido en estéreo. Mientras el secretario general de la formación, Jordi Turull, reclamaba en su comparecencia ante los medios que el Govern acepte las propuestas que está haciendo Junts para pactar los presupuestos, la presidenta del partido, Laura Borràs, ha recriminado vía Twitter al 'president' que no mencionara en su discurso cómo hacer efectiva la independencia de Catalunya.