Negociación económica

El PSC plantea un pulso al Govern con los presupuestos

Las propuestas de los socialistas para pactar las cuentas colisionan con el acuerdo cerrado con los 'comuns' y pretenden poner en un compromiso a Aragonès

Salvador Illa, en un acto del PSC el pasado 11 de diciembre

Salvador Illa, en un acto del PSC el pasado 11 de diciembre / ELISENDA PONS

Sara González
Xabi Barrena
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Rechaza hablar de líneas rojas o de ultimátum, pero el documento de peticiones que el PSC ha puesto encima de la mesa del Govern para aprobar las cuentas del 2023 supone todo un pulso en una negociación que acumula 14 reuniones. Se trata, prácticamente, de unos presupuestos alternativos incompatibles en puntos clave con el acuerdo cerrado con los 'comuns' y que buscan que el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, se vea abocado a ceder. Esta es justamente la palabra que utilizó este martes Salvador Illa, que ha puesto toda la carne en el asador para forzar una negociación entre iguales. No en vano recuerda día sí y otro también que ERC olvida que, como el PSC, tiene 33 diputados.

Que Aragonès invirtiera parte de su discurso navideño a reclamar "responsabilidad" y ejercer presión sobre los socialistas después del brazo tendido y rechazado durante meses cayó como una jarra de agua fría sobre el jefe de la oposición, que ha respondido con una propuesta que supone todo un desafío al 'president'. Que el PSC mantenga como condiciones inamovibles la ampliación del aeropuerto, la inversión en el complejo de ocio Hard Rock o la ampliación del cuarto cinturón entre Sabadell y Terrassa ya es toda una declaración de intenciones. Se trata de un torpedo en la línea de flotación del pacto sellado con el grupo de Jéssica Albiach.

Como también lo es que defiendan que no es momento de abrir el melón fiscal después de que el Executiu tenga ya una entente con los 'comuns' para retocar al alza el impuesto de patrimonio y el de los pisos vacíos y la creación de nuevos tributos para cruceros y alimentos ultraprocesados. ¿Son todas estas condiciones 'sine qua non' para apretar el botón del 'sí' a las cuentas? "Si quiere tener presupuestos, no puedo imaginarme que el Govern no acepte estas propuestas", ha respondido la portavoz parlamentaria, Alícia Romero. La traducción directa: el acuerdo va para largo si el Executiu se mantiene en sus trece y no da cobijo a estas exigencias que implican, inevitablemente, alterar lo ya pactado con los ocho diputados de los 'comuns'.

Más allá de los grandes proyectos que incomodan a ERC y de la carpeta fiscal, el PSC ha dejado claro que su objetivo es hacer "cambiar de rumbo" al Govern de Aragonès tras una "década perdida, fracasada y de parálisis". En la carpeta social, donde proponen 1.287 millones para la sanidad -un 24% de ellos para la atención primaria-, la creación de 2.000 plazas de residencia para gente mayor o destinar 180 millones a potenciar las energías renovables en vivienda e industria pueden producirse aproximaciones con los republicanos, que ya han avanzado en esta dirección en la alianza con Albiach. Pero en su empeño por imprentar su sello en las cuentas los socialistas piden también medidas que, bajo el paraguas de "transparencia y racionalización" son de alto voltaje político.

Un claro ejemplo es la reclamación de que el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), que elabora los sondeos electorales, pase de depender de la 'conselleria' de Presidència a estar bajo la batuta del Parlament. También que se frene la expansión de las delegaciones de la Generalitat en el exterior, que se reduzca en un 10% las entidades que dependen de la Generalitat -son unas 300- y que se cierre la delegación del Govern en Barcelona y se estudie la continuidad de las otras tres. Que las subvenciones a los medios de comunicación privados tengan que ser avaladas en comisión parlamentaria o que la Agència Catalana de Notícies (ACN) se incorpore a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, como TV-3 y Catalunya Ràdio, son otras reclamaciones incluidas en el listado.

"Nuestro objetivo es rescatar a Catalunya, no rescatar a Aragonès", ha resumido Romero a modo de conclusión. Las propuestas expuestas, aseguran, han supuesto pocas sorpresas para el Govern, que ya conocía "el 90%" de ellas. Ahora, dicen, es su turno, y "su responsabilidad" -la torna a la alocución de Sant Esteve del 'president'- lograr el encaje de bolillos para que los presupuestos prosperen, previsiblemente, durante las primeras semanas de enero.

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