Cinco años de la consulta
Así nació el 'estado mayor', el 'Govern en la sombra' que pilotó el 1-O
DIRECTO | Última hora del quinto aniversario del 1 d'octubre
Crónica de un fiasco: lo que se vio y lo que no se vio del otoño del 'procés'
1-O: ¿Dónde estaban y dónde están los líderes del 'procés'?
La imposibilidad de ejecutar la votación desde la administración y la voluntad de que hubiera 'notarios' que dieran fe de quién no tiraba del carro desembocaron en este sanedrín independentista

Puigdemont y Junqueras, en una fotografía de archivo. / ALBERT BERTRAN / EUROPA PRESS VÍDEO


Fidel Masreal
Fidel MasrealPeriodista
Licenciado en Ciències de la Comunicació por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), curso de periodismo jurídico-político por la UAM - El País, ha ejercido como periodista político en Onda Cero, diari Menorca, Ràdio Barcelona (cadena SER) -donde fue jefe de la sección de Política- y Els Matins de TV3. Desde septiembre del 2008 es redactor en El Periódico, primero como cronista parlamentario en Madrid y en la actualidad especializado política catalana. Autor de "Conviure amb la depressió" (Mina, Eniclopèdia Catalana, 2007), "Game Over: els partits polítics, corrupció i vicis del sistema" (La Mansarda, 2013), "Cuentos Ex" (Magma Editorial, 2019) y "Contes del procés" (Magma, 2019). Colabora como analista en TVE, Catalunya Ràdio, SER Catalunya y RAC-1, entre otros.
El 'estado mayor' o 'sanedrín' del independentismo nació por pura necesidad. Necesidad variopinta, sin embargo. Por un lado, todos los actores descubrieron que desde el Govern se podía diseñar el referéndum, pero no llevarlo a cabo desde la administración, dada la vigilancia desde Madrid. "Fue un golpe de Estado, como lo fue la creación de Junts pel Sí", apunta una voz clave en el alumbramiento.
Pero en el nacimiento del 'sanedrín' confluye otra razón muy poderosa: el temor de ERC "a verse frenado" por los miembros del neonato PDECat -surgido de las cenizas de CDC- y encima "cargar con la culpa". "Necesitábamos notarios que levantaran acta de quién ponía palos en las ruedas", rememora un republicano que estaba en la génesis.
"Carles Puigdemont nombró a Oriol Junqueras como responsable de la consulta. El peso ejecutivo lo llevaba un afín a Junqueras, Josep Maria Jové, y cada vez que intentaba alguna acción chocaba con la alta estructura", continúa. El temor republicano era "verse aplastado por la maquinaria convergente de comunicación y que se fijara el relato de que la culpa de que no hubiera referéndum era de ERC", apunta.
Y pone un ejemplo, la compra de las urnas. Las órdenes de Junqueras eran desatendidas por la 'consellera' de Governació, Meritxell Borràs, que estaba al frente de los procesos electorales. Esta exigía una orden por escrito.
Ante el 'impasse', el 'sottogoverno' de ERC y del PDEcat crearon el 'sanedrín', cuya primera reunión se celebró un sábado de primavera en el Empordà. Fue larga, catártica y con final unitario. Pero empezó muy tensa: ante los ojos notariales de Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, David Vinyals y Joan Puigcercós, entre otros, Junqueras sacó una orden de compra de las urnas, firmada por él. "Pero el vicepresidente tiene, en la práctica, el mismo rango que un 'conseller', por lo que se precisaba la firma del propio Puigdemont. La sorpresa indignó al entonces 'president' y a alguno de los presentes", señala.
El posconvergente acabó por firmar, tres días después y tras pedir que la orden no entrara en el registro oficial de la Generalitat. Según las fuentes consultadas, la orden firmada fue entregada en la ‘conselleria’ de Borràs... sin pedir copia compulsada.
"Sois soldados"
El ‘estado mayor’ fue decisivo en la crisis de Govern de julio de aquel 2017. “Los ‘consellers’ convergentes se enojaron al descubrir que un ‘gobierno’ en la sombra tomaba las decisiones clave y ellos no eran consultados. un miembro del 'estado mayor' le dijo a un integrante de las reuniones del Govern: "sois soldados y tenéis que asumir lo que dicten los generales". A lo que este contestó: "Ningún problema, cambiemos los roles tu y yo".
Los miembros del ‘sanedrín’ empezaron a pedir cabezas. Incluso algún poderoso asesor del PDECat, que como su homólogo de ERC empujaron y mucho en la creación del ‘estado mayor’, vio conveniente el relevo de algunos miembros del Govern.
Marcador sorpresa
En un intercambio de mensajes, sin embargo, quedó patente que ERC no podía irse de rositas: “Acepto perder 4-1 [en número de ‘consellers’ relevados], pero no 5-0”. Al final fue un 5-0: cuatro ‘consellers’ y el secretario de Govern. Un miembro del 'estado mayor' asegura que Junqueras había aceptado que también dos 'consellers' de ERC se sacrificarían -el titular de Justicia, Carles Mundó, y la de Trabajo, Dolors Bassa- pero finalmente solo hubo bajas posconvergentes.
En un grupo de WhatsApp con parte del ‘estado mayor’ algunos miembros avanzaron que amenazarían a Puigdemont con convocar una rueda de prensa si el ‘president’ no cesaba a los consejeros. La amenaza no la llevaron a cabo. Un par de estos miembros de la dirección estratégica pidieron incluso la opinión de Junqueras sobre los nombres que podían relevar a los consejeros ‘desafectos’ con el 1-O. El presidente de ERC solo dio un nombre, y lo acompañó de una coletilla: “Jordi Turull, pero no le digáis a Puigdemont que lo he dicho yo”. Fuera por lo que fuera, Turull ingresó en el Govern como ‘conseller’ de Presidència.
Se barajó que en los ceses de 'consellers' se incluyera a Mundó y Bassa, de ERC, para compensar las bajas posconvergentes, pero finalmente ambos continuaron
Tras el 20 de septiembre
"La clave del referéndum no fue sólo la de las urnas", apunta un miembro del 'estado mayor'. Fue decisivo lograr un "censo universal", decidido días antes del 1-O referéndum, para salvar las dificultades logísticas. De hecho, se destruyeron las tarjetas censales de que se disponía en un local secreto de la Catalunya Nord.
También fue de gran complejidad la trama organizativa para eludir golpes como el que el 20 de septiembre dejó tambaleando la organización del referéndum. Y se superaron las discrepancias partidistas gracias a una cuestión parapolítica: los miembros del 'sanedrín' se jugaban el futuro penal y ello trenzó una red de confianzas. "Tras el 20 de septiembre, la que toma el mando absoluto es Marta Rovira, que ya antes había incluso estudiado con la tesorería de su partido la opción de que fuera ERC la que comprara las urnas", rememora una voz. Lo que pasó tras el 1-O ya es otra historia.
Suscríbete para seguir leyendo
- La Fiscalía rechaza suspender el caso de los dos delitos fiscales del novio de Ayuso y propone ampliar 6 meses la investigación
- Junqueras tiende la mano a PSC y Junts para conseguir mayores 'cuotas de poder' para Catalunya
- Desconvocada la huelga de trenes: la operadora de Rodalies estará adscrita de forma temporal al Grupo Renfe
- ERC avisa de que la empresa que gestione Rodalies tiene que ser 'cien por cien catalana
- Encuesta elecciones generales España: El PP frena el ascenso de Vox mientras la izquierda sigue a la baja
- ERC responsabiliza a dos exdirigentes de los carteles contra los Maragall y pide perdón
- Feijóo empieza a marcar distancias con Mazón tras el auto de la jueza
- Consulta todos los datos internos de la última encuesta de EL PERIÓDICO: cuestionarios, cruces y respuestas individuales