EL LABERINTO CATALÁN

'Consellers' del Govern y JxCat discrepan sobre la subida de impuestos

Diputados de JxCat y ERC, en el hemiciclo.

Diputados de JxCat y ERC, en el hemiciclo. / TONI ALBIR

Fidel Masreal

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Dado que existe todavía un eje llamado izquierda-derecha, cuando el Govern soberanista topa con cuestiones como la subida de impuestos para que los 'comuns' apoyen el proyecto de presupuestos, la discusión a interna reaparece. Reaparece porque la política fiscal ya atascó las difíciles relaciones entre ERC y la posconvergencia hace exactamente un año, cuando los republicanos se mostraron dispuestos a subir los impuestos a quienes más renta declaran. Esta vez la controversia ha tenido lugar de puertas adentro, entre los 'consellers' de JxCat y los diputados del grupo parlamentario, en una reunión ayer y que tendrá continuidad el próximo lunes en Bruselas.

Mientras el Govern avanzaba en la negociación con los 'comuns', el grupo parlamentario de Junts per Catalunya estaba en ascuas. Para poner en común el estado de las conversaciones, tuvo lugar este jueves un encuentro discreto del que ha trascendido la incomodidad de parte de los parlamentarios con los planes fiscales del Consell Executiu, en especial sobre el impuesto de sucesiones.

Las cifras

El Govern, y en concreto la parte republicana del Executiu, y los ‘comuns’ están negociando de cara a los Presupuestos de la Generalitat 2020 crear un nuevo tramo del IRPF para las rentas superiores a los 90.000 euros, a las que se les aplicaría un tipo del 23,5%.

De este modo, se quiere reducir el salto que existe actualmente entre las rentas de a partir de los 53.000 euros, a las que se le aplica un tipo del 21,5%, y las de 120.000, para las que se está negociando aumentar el tipo aplicable del 23,5% actual al 25,5%. A finales de octubre, el Govern y los ‘comuns’ empezaron a materializar algunos avances en la negociación de las cuentas en el capítulo de fiscalidad, abordando entonces la modificación del IRPF y también la del impuesto de sucesiones y donaciones.  A ello hay que añadir el aumento de la presión fiscal con finalidades mediambientales.

La subida de sucesiones no gusta en especial al PDECat, si bien se asume que es un acuerdo ya cerrado del Govern con los 'comuns'. La posconvergencia -que en las elecciones del 10-N proponía no subir los impuestos- cree que se trata de un subida sin grandes efectos recaudatorios notables pero con una carga política inmportantes. Sin embargo, las quejas del PDECat son contradictorias con su voto a favor a una resolución de los 'comuns' en el debate de política general en la que se pide una reform fiscal "progresiva que modifique la fiscalidad en el impuesto sobre la renta y el impuestos de sucesiones". Con todo, los más optimistas en JxCat confían en limar la aplicacion de este último impuesto, por ejemplo diferenciando entre herencias de parientes de primer o segundo grado o bonficando situaciones como el pago del 50% de un inmueble heredado del cónyuge.

El precedente

En el 2017, ERC remó a favor del aumento del tipo impositivo de los tramos más elevados, pero los posconvergentes (unos y otros, integrados en Junts pel Sí), con Carles Puigdemont a la cabeza, lo vetaron. La CUP, con quien al fin pactarían los presupuestos plantearon crear nuevos tramos, con más gravamen, a partir de 60.000 euros de renta. ERC ya había propuesto, con ocasión del debate de los presupuestos del 2016, aumentar el IRPF de quien declaraba más de 90.000.