MEDIDA FISCAL

El Govern plantea subir el impuesto de sucesiones para el 2019

Esta medida de la Conselleria de Economia se enmarca dentro de los posibles acuerdos con los 'comuns' para aprobar los Presupuestos de la Generalitat

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, junto al 'president', Quim Torra.

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, junto al 'president', Quim Torra. / periodico

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La Consellería de Economia de la Generalitat estudia aumentar el impuesto de sucesiones para recaudar entre 15 y 40 millones de euros más cada año según diversas fuentes del Govern. Estos movimientos están destinados a conseguir el apoyo de los comunes a los presupuestos de la Generalitat para el 2019.

Desde la Conselleria del 'vicepresident' Pere Aragonès se proponen varios escenarios para reducir las bonificaciones al impuesto de sucesiones de forma progresiva, haciéndolo más cuanto más alta sea la cantidad heredada.

La administración catalana pero, descarta por ahora cambios en el IRPF, como querrían los comunes, pero proponen otras cuestiones como la viñeta verde a las autopistas que grabe más a los vehículos más contaminantes, o aumentar las tasas de matriculaciones de embarcaciones, aviones y avionetas.

La Consellería de Economia también plantea destinar el dinero del impuesto a las grandes superficies para financiar el transporte público.

Según el documento que ha sido trasladado a algunos medios, el Govern abre la puerta a reducir las bonificaciones del impuesto de sucesiones a los grupos de hijos y adoptados menores de 21 años y II (cónyuge, descendentes mayores de 21 años y ascendientes) y plantea cuatro posibles escenarios.

El más inmovilista implicaría reducir la bonificación a partir de los 100.000 euros entre un 1 y un 5%, en función de la base imponible, y supondría un incremento de la recaudación de 15,01 millones de euros. Por su parte, el escenario que aumentaría más la recaudación reduciría entre un 2 y un 20% la bonificación con un aumento de 39,82 millones de euros para las cuentas públicas.

Para el Govern, suprimir las bonificaciones del impuesto de sucesiones "puede fomentar la deslocalización de las personas con mayor capacidad económica, aumentará el agravio en relación a la transmisión de patrimonio empresarial, y generará grandes agravios en términos de equidad horizontal en función de la fecha de la muerte del causante". Aun así, el documento apunta que la medida supondría un incremento del 172,6% de la recaudación prevista para el 2019, y que con este tributo se elevaría la cifra a 979,6 millones de euros.

Por otro lado, la administración catalana recuerda que Catalunya es una de las autonomías con la bonificación "más estricta" y que la tendencia del Estado es aumentarlas, contrariamente a lo que plantean los Comunes.