EL NUEVO EJECUTIVO DEL PSOE

Pedro Sánchez escribe en femenino plural

Carmen Calvo, la nueva vicepresidenta del Gobierno, en una rueda de prensa en la sede del PSOE.

Carmen Calvo, la nueva vicepresidenta del Gobierno, en una rueda de prensa en la sede del PSOE. / JUAN MANUEL PRATS

Miriam Ruiz Castro

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El Gobierno de Pedro SánchezPedro Sánchez se escribe en femenino plural. La llegada del líder del PSOE a la Moncloa ha traído consigo una presencia de mujeres inédita en la democracia. Arrastrado por la corriente del 8-M, el Ejecutivo de Sánchez tiene un marcado carácter feminista. No solo cumple con la paridad, sino que la supera con creces: 11 ministras frente a 6 ministros.

Que haya más ministras que ministros es algo que solo había ocurrido una vez antes, cuando en el 2008 José Luis Rodríguez Zapatero constituyó un Gabinete con nueve frente a ocho. Solo dos años después, una remodelación volvió a dejar más representación masculina. También había sido el expresidente socialista el artífice del primer Gobierno paritario de la historia: ocho mujeres y ocho hombres ocuparon las carteras ministeriales en el 2004, hasta que la remodelación del 2007 supuso la salida de una mujer en beneficio de un hombre.

El Gobierno más femenino de la historia sigue arrastrando un histórico techo de cristal: la Presidencia. Sin embargo, sí ha roto otros. Hasta ahora, había carteras que jamás habían tenido a una mujer al frente, como Interior, Industria y Turismo. En las dos últimas estará ahora Reyes Maroto, pero el mando superior de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirá en manos masculinas, las del magistrado Fernando Grande-Marlaska.

La número dos

Una de las promesas con las que Sánchez venció en las primarias del PSOE fue la de construir un partido feminista sin matices. No es de extrañar, por tanto, que el ahora presidente del Gobierno haya recuperado el Ministerio de Igualdad que creó el último presidente socialista y que luego se diluyó en otros. Pero la cartera gana relevancia al colocar en ella a la que será su vicepresidenta, Carmen Calvo. Será la tercera mujer en convertirse en número dos de un Gobierno. Ya fueron vicepresidentas la también socialista Teresa Fernández de la Vega (2004) y la popular Soraya Sáenz de Santamaría (2011), además de Elena Salgado (PSOE), que fue vicepresidenta de Asuntos Económicos.

La fiscala Dolores Delgado será la segunda mujer en dirigir la cartera de Justicia, cargo que ya ocupó la popular Margarita Mariscal en el primer Gobierno de José María Aznar. La magistrada había roto otro techo años antes, cuando se convirtió en la primera mujer en ser vocal del órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

A las mujeres también se las había alejado del área económica del Gobierno. Solo una mujer ha estado al frente del todopoderoso ministerio de Hacienda, Salgado, quien también ha sido la única ministra de Economía. Ambas carteras estaban fusionadas cuando las ocupó entre el 2009 y el 2011, los últimos retazos del Gobierno socialista.

La andaluza María Jesús Montero estará al frente de Hacienda y Nadia Calviño, de Economía. Solo una mujer había estado al frente de otro ministerio económico, el de Empleo. Ha sido la última ministra, la popular Fátima Báñez, quien ahora deja paso a Magdalena Valerio, que liderará Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

En Administraciones Territoriales, estará la catalana Meritxell Batet, una cartera de reciente creación -solía incluirse como una secretaría de Estado- y que solo había ocupado Santamaría. Tres mujeres habían sido portavoces del Gobierno hasta la fecha. La cuarta será ahora la también ministra de Educación, Isabel Celaá.

Históricamente relegadas

Las mujeres en el poder ejecutivo siempre han estado infrarrepresentadas. Salvo en los siete años de Zapatero, el porcentaje de ministras nunca ha superado el 36% que marcó el último Gabinete de Mariano Rajoy, con 9 hombres y 5 mujeres. Hubo que esperar hasta 1981, con Leopoldo Calvo Sotelo (UCD) en el Gobierno, para que se nombrara a la primera mujer ministra, Soledad Becerril, que ocupó la cartera de Cultura.

La llegada de Felipe González al Gobierno en 1982 supuso una vuelta a un Consejo de Ministros enteramente masculino, hasta que en 1988 incluyó a Rosa Conde como portavoz y a Matilde Fernández, al frente de Asuntos Sociales. En 1993, González volvió a formar Gabinete y esta vez incluyó a tres mujeres, a las que les reservó Cultura, Asuntos Sociales y Consumo.  

En 1996, Aznar colocó a cuatro mujeres en su Gobierno, pero tres años después, en dos remodelaciones sucesivas, Esperanza Aguirre y Loyola de Palacio lo abandonaron. Y fueron sustituidas por hombres. La segunda legislatura del expresidente popular se inició con tres mujeres al frente de Ciencia y Tecnología; Sanidad y Consumo, y Educación, Cultura y Deporte. El Gabinete se remodeló en el 2002, pero mantuvo la misma representación de género, hasta que en el 2003 se incluyó a una cuarta mujer al frente de Medio Ambiente y, meses más tarde, a una quinta en Administraciones Públicas.

Materias sociales o culturales

Históricamente, a ellas siempre les han reservado las mismas carteras ministeriales: las relacionadas con materias sociales o culturales y las de nueva creación, como Vivienda o Ciencia y Tecnología. De hecho, el ministerio que más mujeres ha tenido al frente ha sido el de Sanidad y Consumo, ocupado por hasta ocho ministras diferentes y que ahora también ocupará una mujer, Carmen Montón.

Le siguen Medio Ambiente y Asuntos Sociales, materias incluidas en otras carteras en algunos gabinetes y al frente de las cuales han estado hasta seis mujeres en su historia. Igualdad, Educación y Cultura las han dirigido cuatro mujeres cada uno. En los dos primeros habrá una mujer, pero el último tendrá al frente a un hombre, el periodista y escritor Màxim Huerta.