La comisión parlamentaria

El interlocutor de Millet en Ferrovial no recuerda su correspondencia

Pedro Buenaventura (derecha), poco antes de comparecer ante la comisión, ayer en el Parlament.

Pedro Buenaventura (derecha), poco antes de comparecer ante la comisión, ayer en el Parlament.

JOSE RICO
BARCELONA

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«Debemos atender las necesidades que tú ya sabes o no podré atender los compromisos adquiridos, y ya puedes suponer los problemas que eso nos comporta». Una quincena de faxes con apelaciones como esta salieron de la dirección del Palau de la Música con el nombre de Pedro Buenaventura como destinatario. El tuteado era interlocutor de Fèlix Millet en Ferrovial, que ayer estaba citado ante la comisión de investigación del Parlament para explicar, entre otras cosas, estos requerimientos, poco habituales entre un patrocinador y su patrocinado. Pero no fue capaz de recordar ni uno solo de los mensajes (cartas informales, faxes y correos electrónicos) que le leyeron de principio a fin algunos diputados. Solo admitió que, a veces, la constructora se retrasaba en sus pagos, y a esto atribuyó las urgencias de Millet.

El tratamiento coloquial era habitual. 2 de julio del 2002: «...nos pagues cuanto antes, pues es indispensable para atender las necesidades que tú ya sabes». Enero del 2004: «Dado que tenemos unos pagos que tú ya conoces y que tenemos que cubrir...». Febrero del 2004: «Te agradeceré la transferencia, ya que sino no podremos atender al pago que tú ya conoces. Octubre del 2004: «Resulta que no puedo atender los pagos que tú ya conoces y que me están reclamando». Enero del 2005: «Debemos atender los compromisos que tú ya conoces». Octubre del 2004: «Estamos quedando muy mal, puesto que no podemos atender los compromisos que tenemos adquiridos y que tú ya conoces». Tras escuchar esta lista de mensajes por boca del diputado de ICV-EUiA Daniel Pi, Buenaventura se limitó a explicar: «Esos faxes demuestran que en ocasiones nos retrasábamos [en los pagos]».

Pero la memoria del exdirectivo de Ferrovial no acertó a justificar una carta de Millet del 30 de mayo del 2002, en la que era explícito en su interés: «Amigo Pedro. He estado intentando hablar contigo porque ya hace días se me informó de la adjudicación de la obra del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès, concretamente el 29 de abril del 2002, para la construcción de un pabellón por un importe de 4.175.019 euros. Creo que sería conveniente que comentáramos el tema lo antes posible».

COINCIDENCIAS / Buenaventura se limitó a defender que los convenios con el Palau se cumplieron a rajatabla, y que fue el primer sorprendido cuando se enteró de las anotaciones que Gemma Montull, exdirectora financiera de la entidad, hizo en su agenda y que vinculan pagos de Ferrovial con el dinero que acabó en las arcas de la fundación de CDC, la Trias Fargas. «No me las puedo explicar», subrayó. Solo pudo achacar a una «casualidad» las coincidentes entradas y salidas de dinero del triángulo Ferrovial-Palau-Trias Fargas.

Por la tarde, el actual tesorero del Orfeó Català, Pau Duran, denunció que, pese a la remodelación de la directiva del Palau, sigue sin tener herramientas para ejercer un control económico efectivo de la entidad. Fuentes de la institución recordaron que existe una comisión de control, aunque Duran no forme parte de ella. Los diputados aceptaron que el expresidente de GISA Joan Ignasi Puigdollers finalmente no comparezca por problemas familiares.