Opinión | Apunte

Marta Corredera

Marta Corredera

Exjugadora de la selección española

Tenían que ser ellas

Aitana Bonmatí celebra la Champions con la afición de San Mamés.

Aitana Bonmatí celebra la Champions con la afición de San Mamés. / AP

Icónicas. Ejemplares. Referentes, históricas y... ¡Únicas! Póker de títulos esta temporada para un equipo que no se cansa de escribir su nombre en la historia. 

Como bien dice el refrán: «A la tercera va la vencida». Y vaya si ha ido. Tres títulos en las cuatro últimas ediciones de la Liga de Campeonas y este sábado, por fin, venciendo al todopoderoso Olympique de Lyon, acabando de una vez por todas con la racha negativa ante la bestia negra de este equipo. 

Tenían que ser ellas, tenían que ser Mariona, Irene, Hansen, Patri y, sobre todo, tenían que ser Aitana y Alexia. Una pareja de ases perfecta para conseguir un póker histórico. Dos goles con alma, con rabia, con el recuerdo de Budapest y Turín, dos goles que llevan escritos a fuego todo lo que les ha costado llegar hasta aquí. Dos goles en un San Mamés desatado, enloquecido y hasta la bandera de aficionados culés. 

Ilusión

Todavía recuerdo mi debut en la Champions. Era la primera vez en la historia que el Barça disputaba esta competición y lo hacíamos ante un Arsenal que venía de ganar grandes títulos y donde el Olympique de Lyon buscaba levantar su tercera Copa de Europa. Mucho ha llovido desde aquel grupo de jugadoras que llevábamos la mochila cargada de ilusión. Ycon ganas de comernos el mundo. Han pasado 12 años llenos de evolución, de mejoras, de victorias y derrotas. Pero lo más importante. Han pasado 12 años de creer, de mejorar, de querer más y más hasta llegar a lo más alto y ser capaces, por fin, de destronar a un rival al que siempre habíamos mirado desde abajo. Siento orgullo por formar parte de la historia, y siento orgullo máximo por estas jugadoras que han conseguido lo que tantas veces otras hemos soñado. 

Ahora toca seguir creciendo, apostando, creyendo en un fútbol femenino que ha llegado para quedarse. Y que gracias a este grupo de jugadoras y a un club que apuesta firmemente por su sección femenina, podamos seguir derribando muros tan grandes como lo era el club francés. 

Fin a una temporada para enmarcar. Fin ante un escenario inigualable. El guion, inmejorable.