Opinión | Apuntes

Agustí Sala

Agustí Sala

Redactor jefe de Economía

La financiación autonómica... ya tal

20 entidades y patronales de Catalunya reclaman una mejor financiación: pacto fiscal o modelo federal

El Estado inyectó a las autonomías 417.000 millones en una década

El Estado inyectó a las autonomías 417.000 millones en una década

La complejidad de la legislatura, en la que cada voto tiene que sudarse, con el 'caso Koldo' planeando y una pugna cada vez más enconada entre el PSOE y el PP, las dos fuerzas mayoritarias, hace que la financiación autonómica tenga ínfimos visos de ser reformada. Y eso que es un modelo que lleva ya una década caducado, que es poco transparente y ha sido ampliamente criticado. Hacienda llegó a hacer una propuesta la legislatura pasada, en diciembre de 2021, en el que se abogaba por que la educación y la sanidad pesaran más. Quedó en un cajón.

Ya entonces, con dificultades parlamentarias, pero menos que hoy, fueron imposibles consensos en una materia con visiones contrapuestas entre territorios y alianzas entre las que tienen intereses y problemas comunes, al margen de ideologías. Esta semana, 20 entidades y organizaciones que representan al tejido social y económico catalán, que van de Pimec, Foment o el Cercle d'Economia a FemCat, Barcelona Global, el Col.legi d'Economistes, el Racc o las 13 cámaras de comercio se han aliado para exigir un modelo de financiación justo, sea por la vía de la reforma profunda o por la del modelo federal o el pacto fiscal. Hace entorno a un año ya hubo una reclamación similar. Y el Govern asegura que ultima una propuesta propia para un sistema "singular".

Pocas probabilidades hay de que todo ello prospere, dadas las mayorías parlamentarias y el dominio territorial popular con Vox de aliado. Y eso a pesar de los defectos del sistema, como la quiebra del principio de ordinalidad: comunidades que aportan más a través de los impuestos quedan por debajo de otras que contribuyen menos una vez hecho el reparto de inversiones y gastos en los territorios. Es algo que carece de sentido. Y solo es uno de los fallos de los que adolece el modelo y los políticos lo saben. Otra cosa es que estén dispuestos a resolverlo aparcando las broncas de tinte electoralista. Mientras esto sea así podemos emplear la respuesta de Mariano Rajoy al preguntarle sobre Luis Bárcenas: "La segunda pregunta (en nuestro caso, la financiación), ya tal".

Suscríbete para seguir leyendo