Campaña anticorrupción

Xi Jinping acelera la caza de “tigres”

En su tercer mandato ha reemprendido una lucha sin cuartel contra funcionarios y cuadros bajos

Xi Jinping llega a San Francisco para reunirse con Biden

Xi Jinping llega a San Francisco para reunirse con Biden / DAVID PAUL MORRIS / BLOOMBERG

Georgina Higueras

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Las purgas dentro del Partido Comunista Chino (PCCh) se agravan y afectan cada año a funcionarios de más alto rango, los denominados “tigres”. La obsesión del presidente Xi Jinping por el control y la seguridad está paralizando el país ante el temor a que un movimiento en falso desate una investigación de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCID). Generales del Ejército Popular de Liberación (EPL), banqueros, directivos de empresas estatales y de los gigantes tecnológicos, miembros del Gobierno central, líderes provinciales, en funciones o jubilados, nadie está a salvo de sus acciones presentes o pasadas.  

En enero, en un discurso pronunciado ante cientos de inspectores de la CCID, Xi pidió vigilancia máxima y que se ataque “sin piedad” a los corruptos. Tres meses antes había conminado a los auditores a hacer sentir a quienes administran fondos públicos, activos y recursos estatales que están “seguidos por sombras”. Según el diario hongkonés 'South China Morning Post', en 2023 perdieron sus cargos 45 “tigres”, un 40% más que el año anterior, incluidos los recién nombrados ministros de Exteriores y Defensa, Qin Gang y Li Shangfu. 

El celo del Gobierno, que ha provocado la pérdida de miles de millones de euros en el valor de las acciones de empresas de videojuegos y otras tecnológicas, llevó al Study Times, portavoz de la Escuela Central del partido, a criticar las estrictas medidas regulatorias que ahogan la economía y la creatividad empresarial. El diario censuró el desconcierto que supone oscilar desde una regulación laxa a una estricta. Muchos gobiernos locales, deseosos de colgarse medallas ante el PCCh, emitieron normas casi imposibles de cumplir por las empresas después de que en 2020 Pekín instase a “frenar la expansión irracional de capital”. 

Xi inició su campaña anticorrupción al ascender a secretario general del PCCh, en octubre de 2012, y cinco años después aseguró que se había logrado “una victoria abrumadora” contra el cáncer que infectaba las filas comunistas. Sin embargo, en su tercer mandato ha reemprendido una lucha sin cuartel contra “tigres y moscas” (funcionarios y cuadros bajos). La CCID afirma que en 2023 sancionó a 610.000 miembros del partido y advierte a la población contra los excesos del Año Nuevo chino, que se celebra el 10 de febrero. 

El 30 de diciembre, la Asamblea Popular Nacional (el Parlamento), cuyos diputados gozan de inmunidad, anunció la expulsión de nueve de ellos, todos generales de la Fuerza de Misiles del EPL, que incluye el arsenal nuclear. No se indicaron las razones de tan insólita acción, aunque los expertos la relacionan con desvíos de fondos en el departamento de equipamiento del cuerpo. Justo un mes después, la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino expulsó a Wang Xiaojun, el científico que lideró el desarrollo de los cohetes Larga Marcha 7, utilizados para lanzar satélites y reabastecer la estación espacial Tiangong. Estos y otros “tigres” están desaparecidos desde que se encuentran bajo control de la CCID y solo se sabrá de ellos cuando finalice la investigación y sean entregados a los órganos judiciales para su juicio y eventual condena.  

Los medios de comunicación también se han sumado a la campaña anticorrupción. La cadena estatal CCTV ha emitido en horario de máxima audiencia una serie de cuatro capítulos en la que aparecen distintos condenados que reconocen los daños provocados por sus acciones al Estado, al partido y al pueblo. Uno de los capítulos trata de la seguridad alimentaria y de cómo funcionarios sin conciencia la han puesto en peligro para lucrarse con ventas y compras fraudulentas de grano o descuidando la reserva de alimentos básicos. 

China, que teme que EEUU la fuerce a ir a la guerra, sostiene que el equipamiento y la logística son esenciales para impulsar la capacidad de combate, para lo que es fundamental que el EPL esté lo más limpio posible. Según Pekín, la corrupción endémica del Ejército ruso impidió un rápido triunfo sobre Ucrania, debido a que las tropas recibieron tanto alimentos como material en mal estado.  

La agencia oficial Xinhua y el Diario del Pueblo, órgano oficial del PCCh, apoyan también la campaña anticorrupción con artículos que ensalzan el discurso de Xi Jinping en la reunión anual de la CCID. Si el pueblo aplaude, poco importa que la economía sufra. La lucha continuará esté año con el ojo puesto en las farmacéuticas, las finanzas y las infraestructuras.  

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