'Barbie', el pasado que define el futuro

Lo canónico sería que hoy les hablara de esa pseudopolémica que alimentan los alquimistas de la Moncloa para poner en duda que el Rey pueda encargar a Alberto Núñez Feijóo, que hay que recordar a propios y extraños que ganó las elecciones, que se presente a la investidura. O sacar pecho de que ya hemos publicado los microdatos de todas las encuestas del Gesop sobre la elecciones del 23J. O compartir la alegría y el orgullo que nos provoca que Jesús G. Albalat, habitual de esta newsletter por sus exclusivas, haya recibido el primer premio a la trayectoria del periodismo jurídico que ha decidido otorgar el Colegio de la Abogacía de Barcelona. Pero no, les voy a hablar de 'Barbie', la película que monopoliza las conversaciones no políticas de este verano.

El equipo de Cultura, capitaneado por Leticia Blanco e Ignasi Fortuny, ha hecho un impresionante despliegue sobre este fenómeno que ha reanimado las salas de cine. Primero han explicado la operación de márqueting que hemos bautizado como 'Barbenheimer' a propósito del lanzamiento de la película sobre la muñeca icónica de la generación 'boomer' al mismo tiempo que el biopic dedicado a Oppenheimer, el científico que alumbró la bomba atómica. Después han destripado la película y todo lo que la rodea: Laura Estirado ha retratado a su creadora Ruth Handler, este multimedia explica el personaje de Ken de la mano de Quim Casas, Nando Salvá ha hecho la crítica y Desirée de Fez ha explicado por qué es la película del año. Los resultados de taquilla han sido espectaculares y Paula Clemente ha constatado que los productos 'Barbie' han experimentado un notable crecimiento.

La magnitud y la intensidad del fenómeno nos ha llevado a darle una vuelta más al asunto y plantear un par de preguntas desde la perspectiva de género que alimenta uno de nuestros propósitos editoriales: ¿Cuál es el público de 'Barbie'? y ¿Es la película un referente positivo en la defensa de los valores feministas? A ello le hemos sumado la opinión de una de nuestras expertas de referencia en el tema, Gemma Altell. Lo cierto es que 'Barbie' y la transmutación de los valores que representa va camino de convertirse en uno de esos casos icónicos que nos permiten observar el cambio y la evolución de las sociedades. Es pasado que define el futuro. 

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