Décima avenida

Messi en Qatar: Lo que quieres y lo que necesitas

El domingo el jugador argentino acabará su trayecto clásico del héroe en gloria o en tragedia

Messi

Messi / REUTERS/Carl Recine

Joan Cañete Bayle

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La extraordinaria serie de la BBC ‘The English’, una relectura del ‘western’, deja una cita con poso: la diferencia entre lo que necesitas y lo que quieres es lo que puedes cargar en un caballo. Los protagonistas de la serie, una dama británica y un indígena pawnee, necesitan un intenso viaje por el convulso Oeste norteamericano de finales del siglo XIX para descubrir lo que quieren y lo que necesitan, en una historia con todos los atributos clásicos (romance, aventuras, sangre, venganza, amor, melancolía) excepto uno: la épica en los términos testosterónicos con los que suele asociarse el western. No hay épica alguna, y mostrarlo así es una de las muchas virtudes de ‘The English’, en robar tierra ajena a sangre y fuego ni en convertirse en un desalmado para sobrevivir en un lugar y unos tiempos desalmados. La épica reside justamente en lo que no suele aparecer en los cantares de gesta: la decencia, la resiliencia, las emociones... La épica es navegar por tierras ignotas con una brújula moral además de la brújula tradicional. 

El domingo, Leo Messi protagonizará el final de una de las dos grandes historias épicas del Mundial de Qatar. A diferencia de la otra gran historia de la competición (la de Marruecos), la de Messi aún no está escrita. Como toda épica puede acabar solo de dos formas: en gloria o en tragedia. Será así de forma literal para millones de argentinos, y también para el propio protagonista, que ha acabado convencido como el resto del mundo de que su huella en la historia depende de si gana o no la copa de campeón del mundo. Messi jugará contra once franceses y contra un fantasma. 

El héroe

La historia de Messi atrapa no solo porque en la sociedad del espectáculo hemos convertido el deporte (sobre todo el fútbol) en el terreno donde elaboramos los cantares de gesta de hoy, donde se dirime la gloria, la tragedia, la épica, los mitos y las leyendas. Atrapa porque, además, la historia del que fue el 10 del Barça (¡ay!) y hoy es el 30 del PSG reúne casi todas las etapas del viaje del héroe: salió de su mundo (Argentina) hacia la aventura (Barcelona), se encontró con mentores y ayudantes (Guardiola, Luis Suárez, Neymar, el Kun...), cruzó todos los umbrales posibles (menos uno, el más importante, el Mundial), superó pruebas, hizo aliados y enemigos, estuvo a punto de morir, y ahora se enfrenta a la gran prueba final. Si fracasa, tragedia. Si vence, recompensa, el camino de vuelta a casa entronizado y su resurrección como un héroe -el héroe- indiscutible de Argentina y del fútbol mundial. Loor al héroe, que bajo palio abandonará el escenario para que lo ocupen los poetas que lo cantarán por toda la eternidad. Si falla, la tragedia también será recordada, no cabe la menor duda. ¿Cómo cantarán nuestra historia?, se preguntaba Samsagaz Gamyi en lo más oscuro de su camino a Mordor en ‘El Señor de los Anillos’. Imagino a Messi las horas previas al partido haciéndose la misma pregunta. 

Para los agnósticos del fútbol, es incomprensible la pasión y la devoción que despierta este deporte. Ellos jamás cargarían en su caballo un abono para ver la próxima temporada de la Champions ni la segunda camiseta de su equipo favorito en la temporada 07/08. Ellos, como denuncia en su último libro Enrique Ballester, son los que afean tanta pasión derrochada a los niños que lloran cuando su equipo pierde, el fútbol no te da de comer, les amonestan. No, el fútbol lo que da es épica, y desde la 'Odisea' sabemos que comer, dormir y reproducirse lo hacen muchos mamíferos, pero fabular, crear, narrar, solo lo hacemos los seres humanos, desde las pinturas rupestres hasta los cantares de gesta, desde los libros de caballería hasta la mano de Dios, el barrilete cósmico y el 'Urruti, t’estimo'. 

Corazón negro

Es verdad, no sirve de nada negarlo: en el caballo tienes que cargar comida y abrigo, una brújula, un rifle, un mapa. La épica del fútbol esconde un corazón negro y roído por el dinero y el cinismo, capaz de crear un Mundial de cartón piedra y de permanecer impasible, sin mover ni siquiera una ceja, al hecho de que en Irán condenan a muerte a futbolistas por manifestarse por la mujer, la vida y la libertad. Lo sabemos, pero ¿y qué? En el caballo también tienes que llevar una brújula moral, y ella sirve para saber diferenciar entre la vida real y la épica, entre la prosa diaria que nunca rima y que se escribe de forma caótica sin párrafos ni signos de puntuación y las historias que son las que nos hacen humanos. El 'sapiens' es un ser que ante todo cuenta y escucha historias. Por eso, millones de personas estarán pendientes el domingo de si Messi, a caballo o andando por el césped, es capaz de lanzar el anillo en el fuego eterno del Monte del Destino. 

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