Adiós a los arañazos en el parquet: el mejor truco para recuperar todo tipo de maderas

Si a finales del siglo XIX y principios y mediados del XX los materiales que imperaban en los suelos de los hogares españoles eran el gres porcelánico, baldosa o azulejo, cada vez más se opta por el parquet o las láminas que simulan ser parquet.

Pero tener parquet en casa puede dar un toque de lustre a nuestra casa, pero con el paso del tiempo, y si no lo cuidamos bien, este tipo de material puede sufrir mucho y queda bastante desagradable a la vista.

Cambiar el suelo entero de un piso puede inflar bastante la factura, por lo que a veces puede bastar con hacer una buena limpieza del mismo para dejarlo como nuevo.

Plastificado o natural

Tanto si el parquet es plastificado (o laminado) como si lo es sin plastificar (natural) es recomendable limpiarlo con una fregona tipo bayeta, es decir, la de cerdas amarillas de siempre, perfectamente escurrida: cuanto menos humedad impregne la madera (natural o artificial), mejor.

Por otra parte, frotar una nuez contra los arañazos en el parquet ha sido siempre una solución bastante eficiente. Pero hay otro truco mucho más rápido que dejará la madera como nueva. Además, no solo funciona en el parquet, sino que podremos aplicarlo a cualquier tipo de mueble que tengamos estropeado.

Pero para limpiarlo si tiene alguna mancha difícil, como de café, vino o tinta, el ingrediente secreto es el aceite de oliva, mediante el cual se consigue devolver el color y brillo original al pavimento. La tinta de bolis o rotuladores opondrá más resistencia, pero ayudarse de sustancias químicas como la acetona puede resultar realmente eficaz. Eso sí, lo mejor es probar antes cuál es su efecto en un sitio poco visible.

Frotar en círculos

La solución es tan simple como untar unas gotas de aceite de oliva -de girasol también puede servir si las manchas no son excesivas- en un trapo de algodón y frotar en círculos para que desaparezcan las marcas. Además, si el suelo es de color más oscuro, podemos añadir unas gotas de vinagre de vino tinto a la mezcla para que coja color.

También es bueno echar un chorrito de vinagre al agua tibia para darle brillo al parquet. Con medio vasito de vinagre blanco basta. No te preocupes por el olor, porque se va enseguida.

Otra opción es encerar el suelo, sobre todo si es de madera natural. Antiguamente, era una práctica muy habitual que en los tiempos modernos ha ido cayendo en desuso, seguramente por la falta de tiempo. Para hacerlo, nada mejor que utilizar un producto adecuado al tipo de parquet que sea (artificial o natural) o incluso uno recomendado por el fabricante.