Más tiempo para los fondos europeos

Va con mucho retraso la ejecución práctica de los fondos europeos. Es difícil obtener datos, pues ello exige recopilar información de convocatorias de inversión publicadas, adjudicadas y finalizadas, no solo por el Estado, sino de cada comunidad autónoma y ayuntamiento. De esta falta de información se quejan organismos con gran capacidad de análisis de datos, como el Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

En los Presupuestos del Estado para 2023, el Gobierno ha consignado un gasto financiable con los fondos europeos del Plan de Recuperación por importe de 25.156 millones, que se suman a los más de 53.000 presupuestados en 2021 y 2022. Dice el Gobierno que su ejecución presupuestaria --que en buena parte consiste en hacer llegar el dinero a autonomías y ayuntamientos- va a muy buen ritmo. Sin embargo, el Banco de España, la Airef y servicios de estudios como BBVA Research detectan que la posterior llegada de ese dinero europeo a la economía real (empresas, familias y administraciones) va a ritmo mucho más lento de lo esperado. A los problema de gestión de tan ingente volumen de gasto en tan poco tiempo -debe estar todo asignado en 2023 y finalizado antes de culminar 2026- se han sumado los derivados de la inflación.La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) denuncia que hasta ahora un total de 1.939 licitaciones han quedado desiertas, y que ello ha impedido iniciar obras por importe de 883 millones. Casi siempre, esto sucede porque los precios no se ajustan al encarecimiento de las materias primas, pero también por la fijación de unos periodos extremadamente cortos.

El Gobierno incluye 25.000 millones de fondos UE y promete para 2023 el “máximo despliegue” de los 53.000 anteriores

La digestión de los fondos europeos se le está haciendo bola a las administraciones españolas -y tal vez a otras europeas- y desde el Banco de España se sugiere ya la conveniencia de que las instituciones europeas consideren un mayor plazo para su definitiva ejecución. Apuntan que ello vendría bien para no añadir presión a la inflación y que, a la vez, permitiría una más tranquila y mejor selección de los proyectos.

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