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'Slow TV'

Mikel Lejarza

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Si les ocurre que se colocan delante del televisor y, tras tocar todos los botones del mando a distancia, no encuentran nada que les llame la atención, les recomiendo acudan a una web llamada TED, una organización sin fines de lucro dedicada según propia definición a las «ideas dignas de difundir», en la que se recopilan conferencias sobre todo tipo de temáticas. Entre ellas hay una impartida hace ya años por Thomas Hellum, un productor noruego que pasa por ser el creador de lo que se ha llamado Slow TV, o televisión lenta. Les aseguro que se divertirán.

Hellum y sus colaboradores se encontraban comiendo en el 2009 y debatían sobre ideas capaces de ser llevadas a la práctica . Alguien propuso hacer un programa de radio que reprodujera el día en que el ejército nazi invadió Noruega siguiendo la genialidad que Orson Welles llevó a cabo, cuando en 1938 adaptó La guerra de los mundos, de H. G. Wells. La propuesta no prosperó, pero siguieron tirando del argumento básico: reproducir algo real. Otro miembro del grupo propuso hacer un documental sobre los 100 años del ferrocarril que une Bergen con Oslo. Se trata de un recorrido maravilloso que dura en torno a las siete horas. Pero no se quedaron solo en eso, sino que se les ocurrió algo genial: ¿Por qué no retransmitir el viaje en su integridad? Presentaron el proyecto a la NRK, la televisión pública noruega, y así nació el documental más largo de la historia y el reality más extraño, ya que iba en contra de todas las reglas conocidas.

Ni conflictos, ni protagonistas, solo las imágenes que recogían las cuatro cámaras colocadas estratégicamente en el tren y que trasmitían fidedignamente y sin montaje alguno la totalidad del trayecto. Como el viaje incluía 160 túneles, en cada uno de los pasos introducían imágenes de archivo sobre la historia del recorrido. El programa, que fue grabado, se emitió íntegro y duró siete horas y 14 minutos , y lo más increíble es que más de un millón de noruegos lo vio en algún momento.

El éxito fue tal, que Hellum y su equipo se plantearon por qué no repetir el mismo esquema, pero con un viaje en barco por toda la costa de noruega, desde Bergen hasta el sol de medianoche, visitando fiordos e islas por un recorrido realmente extraordinario. Pero esta vez querían hacerlo, no solo más largo, sino también en directo. Lo que ocurrió entonces nos retrata como lo que somos. Los noruegos enloquecieron y se acercaban poblaciones enteras con todo tipo de carteles y elementos llamativos para recibir el paso del barco.

Si quieren imaginarse lo que fue, era algo así como lo que sucede con el Tour. El bellísimo -pero también aburrido- viaje a lo largo de la costa noruega , sus imágenes, se convirtieron en el evento nacional por excelencia y durante los cinco días y medio que duró el programa emitido en junio del 2011, Noruega entera salió a saludar al buque que, con sus 11 cámaras, se convirtió en la fotografía de una sociedad que gracias a esta idea logró estar en la televisión. Más de tres millones de personas lo vieron en un país con menos de cinco millones de habitantes. Como dice Hellum: «La vida es mejor si es un poco extraña».