Cumbre metalera

Scorpions sacan pecho a golpe de ‘hit’ rockero en el Sant Jordi Club

Scorpions: "Podríamos seguir girando para siempre sin siquiera grabar más discos"

Jordi Bianciotto

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El Rock Fest tuvo que tomarse un descanso este año por las obras de reforma de Can Zam, pero los dioses del metal, hospitalarios ellos, procuraron que la afición no quedara desatendida, y ahí estuvo la cita, este sábado, del Barcelona Rocks, en un Sant Jordi Club librado al desfile de bandas coronado por Scorpions. Los alemanes, que en otro tiempo plantaron el hard-metal en el corazón de la radiofórmula, se mantienen en una razonable buena forma, con un álbum reciente, ‘Rock believer’ (2022), que aportó cuatro canciones y evitó el ejercicio de nostalgia flagrante.

Antes, sesiones de signo variado con el hard rock de los suecos de Eclipse y el menú ‘thrasher’ del grupo albaceteño Angelus Apatrida, asfaltando el terreno para otra banda cargada de galones, la británica Saxon. Tropa esta bastante activa en términos editoriales, si bien el Sant Jordi Club prescindió de sus últimos discos de ‘covers’ y soltó apenas un par de temas de otros álbumes recientes.

Aprovechar el momento

El de Saxon fue un guion de un ‘retro’ abrumador, casi todo él fechado entre 1980 y 1984, de ‘Motorcycle man’ a ‘Princess of the night’, a través de ‘Wheels of steel’, ‘Strong arm of the law’ y el marcial ‘Crusader’. Al frente, Biff Byford, infatigable con su casaca y sus registros altivos, dando un sentido urgente al título de su último álbum (de temas nuevos), ‘Carpe diem (Seize the day)’, impreso en el telón de fondo.

Sí, es duro tratar de defender la obra nueva, por muy decente que sea, cuando se arrastra tanta historia y se sabe que el público espera oír los clásicos. Pero tener que elegir entre un catálogo lleno de ‘hits’ no es el peor de los problemas que debe afrontar una banda. A Scorpions le sobran, y pudo permitirse incluso ignorar algunos para dar cabida a números frescos como ese ‘Gas in the tank’ que abrió la sesión a toda mecha.

Voz a los 75

Klaus Meine, luciendo voz todavía a los 75, y la dupla guitarrera, con el rítmico Rudolf Schenker y el solista Matthias Jabs, y una producción con aparato de video, luces y tarima propia de un recinto más grande. Favoritas de los fans-fans como la secuencia ‘Make it real’-‘The zoo’-‘Coast to coast’, un digno paseo por el presente con la acompasada ‘Seventh sun’ o la arrolladora ‘Peacemaker’, y un receso acústico que condujo a ese peso ligero baladístico llamado ‘Wind of change’ (ahora con el texto retocado a favor de la causa ucraniana).

Aunque, para sellar la sesión, nada como las cartas de su álbum más universal, ‘Love at first sting’ (1984): ‘Big city nights’, ‘Still loving you’ y ‘Rock you like a hurricane’, recuerdos de cuando los dinosaurios dominaban la tierra.

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