CANTO A LA LIBERTAD

Mercè Arànega se empodera con 'Shirley Valentine'

La actriz estrena en el Teatre Goya el famoso monólogo feminista de Willy Russell protagonizado por una ama de casa que cambia de vida

abertran45072331 shirley180917190603

abertran45072331 shirley180917190603 / .45072331

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Muchas mujeres se han entregado tanto a su familia que se han olvidado de ellas mismas. Tener la casa ordenada, la ropa planchada, educar a los niños y verles felices a ellos y a su marido se ha convertido en su principal objetivo. Pero ¿qué pasa el día los hijos crecen, una no se siente valorada y descubre que aquello no es lo que quería?  

Shirley Valentine, la protagonista de este popular monólogo del inglés Willy Russell (‘Germans de sang’, ‘Educando a Rita’), es una de esas amas de casa. El personaje saltó al cine con una película homónima, protagonizado por Pauline Collins, la misma actriz que representó la pieza en el West End de Londres: una señora de mediana edad que un buen día decide cambiar de rumbo para recuperar su verdadero yo y sus sueños. “Lo suyo sí que es una auténtica declaración de independencia y un canto a la libertad ”, apuntó Josep Maria Pou, director del Teatre Goya, en la presentación del montaje que acaba de inaugurar la temporada con Mercè Arànega, premiada actriz.

La sólida carpintería del texto y del personaje permiten a la actriz “hacer un viaje interpretativo con todos los colores y matices de su paleta: ternura, ironía, inteligencia, drama y melodrama”, indica el director Miquel Górriz, que regresa a la misma sala donde triunfó con ‘Art’,  de Yazmina Reza. “Esta comedia habla del coraje de atreverte a ser quien tú quieras y como tu quieras aunque eso suponga un disgusto para los otros”, añade el director de esta coproducción entre Mola Produccions y Focus. 

Obra actual

Para Arànega, los problemas de Shirley Valentine -personaje que subió a escena por primera vez en Liverpool en 1986 con Noreen Kershaw- no han pasado de moda. “Hay muchas Shirley Valentine hoy en día”, asegura la intérprete. “Lo que le ocurre a esta ama de casa le puede pasar a un médico o a un basurero, a cualquiera que no haya escuchado su corazón o su cerebro. Y, normalmente, pasados los 50, nadie se atreve a cambiar”.  

Arànega llevaba años pensando en hacer esta obra algún día, en el momento adecuado. La primera vez que la vio fue en Argentina, hace 30 años. Y después en Barcelona, donde triunfó interpretado por Amparo Moreno, dirigida por Rosa Maria Sardà, en La Villarroel. “Aunque habla de la liberación de una mujer es extensible a cualquiera que, como Shirley, siente que ha desperdiciado su vida y decide liberarse”, comenta la actriz, que acaba las funciones agotada. “Es un Dragon Khan de emociones. No es fácil mezclar comedia y drama constantemente”. Esta es la tercera pieza que defiende en solitario en escena tras montaje 'Neus Català. Un cel de plom' y 'Viatge a la felicitat', que se estrenó en el desaparecido Teatre Malic del Born. 

La escenografía de Jon Berrondo, con cambios rápidos y a la vista del público, intenta hallar el punto justo de realismo. Su misión es ayudar a explicar el viaje de la protagonista, que descubre que hay vida más allá de su cocina cuando una amiga la invita a pasar juntas quince días en Grecia. Por primera vez liberada de sus obligaciones familiares, empezará a mirar la vida de otra forma ayudada por el influjo del Mediterráneo y las atenciones de un tabernero griego. "La obra deja la puerta abierta a la esperanza. Muestra que todos podemos luchar por ser felices", conluye el director.