'Siempre ha estado allí', por Carlos Cuadros

Cuando algo importante ha podido sucederle al cine español desde los años 50, allí ha estadoBerlanga. Lo más importante, lo que ya siempre perdurará, han sido sus películas, que han vertebrado el arte y la industria cinematográfica en España. Cuando los que hacían cine se comenzaron a convertir en un problema para el franquismo,Berlangaestaba allí defendiendo más que un medio de vida. Con las impresionantes piruetas dePlácido yEl verdugo, dio ejemplo de cómo hacer tragar el sapo al régimen de quien no encontraba peor calificativo que tacharle de «mal español».

Mientras ponía una sonrisa a los difíciles balbuceos de la joven democracia de España,Berlangase hizo cargo de la presidencia de la Filmoteca Española. Luchó por una sede adecuada y digna, y pidió guardar y custodiar como el mayor de los tesoros toda nuestra memoria grabada durante décadas en el NO-DO. También esto se lo debemos a él. Una vez más fueBerlangaquien estuvo allí. Hace hoy 25 años y tres días, una docena de cineastas fundaron durante una cena en el madrileño restaurante O Pazo la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Allí estabaBerlangay en la Academia ha continuado hasta su muerte.

Y también estabaBerlangaconvenciendo a quien fuese necesario para alumbrar contra viento y marea los Estudios de Ciudad de la Luz en su Levante natal, un lugar desde el que esta frágil fábrica de sueños demostrase que era posible aspirar a ser una industria. El gran plano secuencia deBerlangase ha completado este fin de semana. El cine español se queda huérfano de quien ha sido su columna vertebral. Nos quedan sus películas, pero cuando haya algo importante que hacer, seguiremos preguntándonos dónde estáBerlanga.