Un montaje de altos vuelos abre hoy el gran maratón de Tàrrega

Como buenos argentinos, van a contracorriente. En tiempos de producciones de bolsillo, la compañía Voala Project aterriza en la Fira de Tàrrega con un despliegue de altos vuelos. Esta noche inaugura la 30ª edición de la muestra con Muaré, una propuesta multidisciplinaria de gran formato que utiliza, a modo de móvil, una enorme estructura cinética con efectos ópticos. De ella penden, a 30 metros de altura, 13 acróbatas, a quienes acompañan, desde tierra, una banda de rock: The Beautiful Taste.

«Integramos las coreografías aéreas, que son nuestra base, con el condimento musical y la imagen. Hay elementos de circo, teatro, concierto, danza y tecnologías», cuenta Roberto Strada, el director de esta compañía de origen argentino afincada desde hace tres años en Alicante. En Murcia tienen su laboratorio escénico: unas inmensas naves industriales -con talleres de herrería, grúas...- donde hacen realidad los sueños de Leonardo da Vinci. «Inventamos maquinarias para volar, grandes dispositivos escénicos, como móviles gigantes, donde se hacen las coreografías, y luego a partir de una idea inicial creamos los espectáculos».

PSICODELIA Y ROCK EN DIRECTO / Para Muaré, coproducido por la empresa catalana Free Art, encontraron la inspiración en los efectos ópticos de Marcel Duchamp. «Es un homenaje a la época del pop art, a cuando el arte y la ciencia iban de la mano y el futuro se vislumbraba apasionante y espacial», explica el creador. Un mundo de colores y de psicodelia a años luz del oscuro horizonte que tiñe el presente. «En los últimos tiempos se ha vendido más el pesimismo, el dramatismo, lo postnuclear, pero nosotros somos optimistas». Y lo demuestran abordando su producción más ambiciosa (con 24 personas entre bambalinas) para proponer un viaje psicodélico por los felices 60 y 70.

«Hay que tirar hacia adelante y arriesgarse. Queremos creer en un futuro prometedor», tercia el director musical, Gastón Iungman, el artífice de la cañera partitura que acompaña las evoluciones de los acróbatas y que, aparte de los proyectos escénicos, va de gira con su banda. Ambos, Strada e Iungman, salieron un día de Santa Fé, una pequeña localidad argentina, y se hicieron grandes tras aterrizar en Europa. Llevan una década con la compañía, a la que en los últimos años se han incorporado artistas españoles. Muaré es la primera producción que estrenan en el país tras haber recorrido medio mundo con sus montajes anteriores. «La presencia en Tàrrega es muy importante para nosotros; es un gran escaparate y estamos encantados», apostilla Strada.

Otras 88 compañías, españolas y extranjeras, inundarán las calles, teatros y otros rincones de la ciudad hasta el domingo, día 12. Será la última edición bajo la dirección de Jordi Colominas que durante sus cuatro años de mandato ha apostado por impulsar los espectáculos de calle y la exhibición de montajes en espacios no convencionales. Este año, los artistas okuparán una rotonda, escaparates y una casa deshabitada.