Galca, 'president' de consenso

Ahí va mi propuesta a la CUP y a Junts pel Sí, tan entusiasmado estoy con el planteamiento de Galca para el derbi: que el entrenador del Espanyol sea president de consenso. Si ha logrado pararle los pies al Barça y darnos a los periquitos la primera alegría del año en una temporada como mínimo discretilla, ¿qué no podría hacer en el Govern? Aunque no creo que me hagan caso, sobre todo porque la CUP estaba en plenas asambleas durante el partido. 

Galca anunció que iba a jugarle el balón al Barça, y todos interpretamos que iba a lanzarse al ataque. Más de uno temió una de esas tardes de «el resultado no refleja la entrega del Espanyol», «un Espanyol valiente sucumbe ante una Barça que no perdona», blablabla. Pero Galca no es un suicida y sí, le jugó el balón al Barça pero, sobre todo, le desbarató los ataques con una defensa concentradísima. Más que tener a los jugadores ordenados –que también– logró que lo ordenado fueran sus cerebros. No hubo ni una cantada, ni una indecisión. Y esto era lo mínimo para frenar las embestidas de tantos jugadores de renombre universal.

El Barça se lleva palos (0-0)

Nadie puede reprochar al nuevo héroe periquito ese planteamiento de contención; entre otras cosas, porque el equipo no se limitó a defenderse muy bien, sino que tuvo ocasiones de emprender contraataques bonitos que pusieron en apuros a la defensa culé. Y cuando Galca hizo un cambio fue para poner en el campo a un delantero, Gerard Moreno. A punto del final, tuvimos el gol de la victoria al alcance, algo que, solo por poderse escribir de esta manera, ya es una novedad.

Por supuesto que los periquitos estamos contentos como si Melchor nos hubiera traído un apartamento en Torrevieja (Alicante); quien no lo entienda es que vive en un universo de ficción. ¿Puede alguien discutir en serio que empatarle a Messi, Neymar, Suárez, Piqué, Alves y sus fichas millonarias es una hazaña para Víctor Álvarez, Burgui, Gerard Moreno, Joan Jordán, Pau López y todos los demás, con sus salarios y su juventud? Empatar en casa, mantener la portería a cero, son logros que no suelen estar en la mano del Espanyol contra el Barça. A quienes no conozcan el mundo real les diré más: incluso perder por la mínima haciendo un buen partido, y ver a los jugadores culés nerviosos y pidiendo la hora, puede ser satisfactorio. 

Ahora queda la Copa del Rey. Si Galca mantiene el milagro y pasamos a cuartos de final, no tendré ninguna duda de que él es el president de consenso ideal.