LA JORNADA DE LIGA

Galca quiere bastante más del Espanyol tras el derbi

"Estuvimos bien en defensa, pero no en ataque", reconoce el técnico perico tras puntuar contra el Barça

Constantin Galca, a gritos con sus jugadores desde el vestuario durante  el partido de Liga entre el Espanyol y el FC Barcelona.

Constantin Galca, a gritos con sus jugadores desde el vestuario durante el partido de Liga entre el Espanyol y el FC Barcelona. / periodico

RAÚL PANIAGUA / MARCOS LÓPEZ / CORNELLÀ DE LLOBREGAT

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Cualquier otro habría sacado pecho. Cualquier otro se habría mostrado tan eufórico como la afición perica al término del 0-0 de este sábado en Cornellà-El Prat0-0. Pero Constantin Galca, el nuevo entrenador del Espanyol –que fue observado desde un palco privado por el que, posiblemente, sea su próximo dueño, el magnate chino Chen Yansheng–, estaba contento solo a medias. Bueno, en realidad, casi no se le vio feliz.

«Sí, sí, estoy contento pero solo por el trabajo defensivo del equipo –comenzó diciendo el entrenador blanquiazul–, porque hemos ganado un punto frente al mejor equipo del mundo, porque hemos hecho un gran trabajo defensivo, hemos sido intensos y muy generosos en las ayudas. Pero nos ha faltado querer tener el balón y, cuando lo teníamos, porque hemos recuperado muchos balones, conservarlo, moverlo. Y, también intentar atacar, crear ocasiones de gol. Ahí debemos mejorar».

Galca, que fue elogiado por Óscar Perarnau, su jefe más inmediato, al considerar que «se empieza a ver el Espanyol que quiere Galca y solo tenemos que tener más paciencia con el míster». «El Barça nos ha apretado [en el arranque de la segunda parte] y nosotros nos hemos mantenido muy juntitos y sólidos, lo que nos ha permitido reducir sus posibilidades», dijo el técnico españolista, que volvió a demostrar con sus cambios ofensivos que todo lo que había preparado era «para ganar el partido, porque esa es nuestra idea».

INVERSIÓN CHINA

Esa ambición también la mostró Perarnau en sus comentarios. «Galca tiene una idea de juego que nos permitirá pensar siempre en la victoria y solo tenemos que esperar a que vaya desarrollando todo lo que tiene en la cabeza», analizó. En ese sentido, el máximo responsable deportivo del Espanyol mostró su esperanza porque «la llegada de un nuevo inversor, que parece que va muy en serio, genere la ilusión que la entidad necesita para tener una planificación estratégica a nivel de un gran club».

Tanto Bravo como Iniesta Robert Fernández, responsable deportivo del Barça, mostraron su contrariedad por el estado del césped, según ellos muy alto y muy perjudicial para el juego del Barça. «El césped nos impedía darle al balón nuestra velocidad habitual», reconoció Fernández. «Sí, la verdad es que no han puesto el césped idóneo para nuestro fútbol aunque, eso sí, el Espanyol ha presionado mucho, estuvo agresivo, corrió y pegó», añadió Bravo. «Ha sido, sin duda, un partido muy de contacto y por eso no se ha podido ver nuestro fútbol de toque», reconoció Iniesta. «Un partido muy igualado, que, por ocasiones, debimos ganar. Eso sí, con este partido estamos avisados para la Copa», añadió la estrella azulgrana, la única que es respetada en Cornellà-El Prat. «El Barça me ha gustado muchísimo en la segunda parte – sentenció Fernández–, pero, en fútbol, si no aprovechas tus ocasiones, de nada sirve crearlas o insistir, hay que rematar».

FELICIDAD PERICA

«Es muy importante para nosotros y, sobre todo, para nuestra afición puntuar frente al Barça y por poco hemos alcanzado la gloria cuando, al final, tuvimos un par de ocasiones», comentó Álvaro, que definió su pelea en el área con Mascherano como «la típica tensión de un derbi». «Si algo ha quedado claro en este partido es que, si seguimos con esta intensidad, podemos ganar muchos partidos». En ese sentido, la sensación mostrada por toda la plantilla blanquiazul fue la que reflejó Galca en sus comentarios en el sentido de que «tenían muchas, muchas, ganas de jugar este partido, no solo para medirse al mejor equipo del mundo, no solo porque se trataba de todo un derbi, sino para demostrar que la derrota sufrida, la pasada semana, en Sevilla fue solo un día malo, nada más».