Crisis climática

Los océanos, cada vez más ahogados por múltiples crisis: del calor extremo a la avalancha de basura y la pérdida de especies

La asamblea de Unesco se reúne esta semana en Barcelona para intentar atajar los "problemas encadenados" que sufren los mares

La Unesco lanzará en Barcelona la hoja de ruta para preservar el océano

La Conferencia de la ONU sobre los Océanos se enfocará en Barcelona en la definición de soluciones

Un cangrejo atrapado entre basura del fondo marino en una foto de archivo.

Un cangrejo atrapado entre basura del fondo marino en una foto de archivo. / EPC

Valentina Raffio

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Los océanos ocupan más del 70% de la superficie de nuestro planeta, albergan la mayor parte de la biodiversidad global y, aunque las selvas le hayan quitado esa fama, son ellos los verdaderos pulmones de nuestro mundo. Aun así, a ojos de muchos, estas enormes extensiones de agua tan esenciales para la vida en el planeta siguen siendo casi invisibles. "Hay quien todavía cree que los mares solo son una postal para fotografiar o un sitio al que ir de vacaciones. Pero no es así. Los océanos son esenciales para nuestra vida y ahora mismo están sufriendo múltiples crisis encadenadas", explica Josep Lluís Pelegrí, investigador del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) en vísperas del inicio de la Conferencia de la Década de los Océanos 2024 que se celebrará esta semana en Barcelona.

Según explica este científico, las crisis de los océanos son múltiples. Y a cada cual más preocupante. Desde el calor inédito que sufren las aguas hasta la avalancha de contaminación, la crisis de biodiversidad y los múltiples fenómenos derivados del avance de la crisis climática. "No podemos darle la espaldas a estos problemas, porque nos guste o no dependemos del mar y es nuestra responsabilidad hacer frente a las crisis que hemos provocado nosotros mismos", comenta Pelegrí. En esta misma línea, el último gran tratado global de los Océanos, firmado hace justo un año pasado, pidió abordar de forma urgente todos estos problemas y, sobre todo, aprender a acercarnos al mar de forma más sostenible.

"No podemos darle la espaldas a estos problemas, porque nos guste o no dependemos del mar"

Josep Lluís Pelegrí

— Científico

 Estos son algunos de los principales problemas a los que se enfrentan ahora mismo los océanos y algunos de los desafíos que, a partir de ahora, la próxima asamblea de Naciones Unidas intentará atajar.

Crisis de calor

En estos momentos las aguas del planeta están registrando uno de los episodios más intensos de calor desde que existen registros. Hace más de un año que los termómetros marinos están totalmente desbocados. Según los últimos informes del Servicio Copernicus, el pasado mes de febrero la temperatura de las aguas se situó en torno a los 21,06 grados centígrados y marcó así la cifra más alta jamás observada hasta ahora en cualquier época del año. Este calentamiento extremo de las aguas ya está provocando episodios de mortalidad masiva en ecosistemas de todo el mundo. En las costas catalanas, tal y como advierten desde la plataforma 'Observadores del mar', "las olas de calor del pasado verano han dejado paisajes submarinos totalmente calcinados, como si hubiera habido un incendio debajo de las aguas".

Crisis de basura

"El océano se ha convertido en un gran vertedero de basura", denuncia la bióloga marina Eve Galimany Sanromà. En estos momentos, se estima que los océanos acumulan más de 150 millones de toneladas de plásticos. Una parte de estos acaba hundiéndose y se acumula en el fondo del mar y otra, por el vaivén de las corrientes, se amontona en enormes islas de plástico flotante. Según explica Galimany, gran parte de esta avalancha de basura proviene de las poblaciones costeras más pobladas y, en muchos casos, se relacionan con las oleadas de turistas que llegan en verano. "El problema es que la contaminación no entiende de fronteras. Por eso urge plantear planes globales para hacer frente a este problema", comenta la científica del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC).

Crisis de biodiversidad

El mal estado de los océanos está impulsando una crisis de biodiversidad sin precedentes. Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en estos momentos se calcula que hay al menos 20.000 especies marinas en peligro de extinción. En las aguas del Mediterráneo el 20% de las especies están en situación de peligro. Entre estas destacan especies como, por ejemplo, la tortuga boba, el delfín mular o la foca monje. Un reciente informe de Naciones Unidas también señala que el 97% de las especies marinas migratorias están en peligro de extinción. Los expertos apuntan a la pérdida (y degradación) de los hábitats, la sobreexplotación pesquera y el impacto de la crisis climática como las principales amenazas para los animales que habitan en los océanos del mundo. 

Crisis climática

Cada vez son más los informes que señalan cómo el avance de la crisis climática está causando estragos en los océanos. Más allá del calentamiento de las aguas, los océanos también están sufriendo acidificación sin precedentes, así como cambios en los niveles de salinización y oxigenación. En parte, debido a fenómenos como el deshielo de los casquetes polares. O los cambios en los flujos de corrientes oceánicas. Según explica la meteoróloga Isabel Moreno, estos fenómenos físicos no solo afectan a las aguas y a los ecosistemas marinos sino que se están convirtiendo en combustible para que broten fenómenos meteorológicos cada vez más extremos en tierra firme. "Un océano más caliente inyecta más potencia para tormentas extremas", explica en una entrevista con EL PERIÓDICO.

Crisis económica

Las múltiples crisis que ahogan los océanos no solo suponen un problema existencial para la vida marina. En estos momentos se estima que casi un tercio de la humanidad (más de 3.000 millones de personas) depende de los mares y de las actividades costeras para su propio sustento. Es el caso, de quienes dependen de la pesca (que en el conjunto de España, por ejemplo, suponen alrededor del 1% del PIB y emplean a más de 20.000 personas). Fenómenos como la subida del nivel del mar o las tormentas marinas cada vez más extremas también amenazan a todo tipo de actividades económicas (desde la agricultura hasta el turismo) y causan pérdidas económicas cada vez más cuantiosas. Según los registros del Observatorio de Catástrofes de la Fundacion Aon, el temporal que afectó a gran parte de las costas españolas en septiembre de 2019 causó, por sí solo, daños equivalentes a más de 1.320 millones de euros.