Fenómeno global

Los océanos están hirviendo: la temperatura del mar alcanza la cifra más alta jamás registrada

En lo que llevamos de año, el mar ha estado sistemáticamente un grado por encima de los valores normales para la época

Los registros de febrero pulverizan los récords de calor y suman nueve meses de temperaturas excepcionales

Nubes tropicales sobre el Océano Atlántico.

Nubes tropicales sobre el Océano Atlántico. / MARUM, Universität Bremen/L. Jonkers.

Valentina Raffio

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Las aguas del planeta nunca habían estado tan extremadamente cálidas como ahora. Hace tiempo que los registros apuntan a que la temperatura del mar se está situando en unos extremos excepcionalmente altos. Pero ahora, según confirma el último boletín del Servicio Copernicus, estamos en una situación aún más inédita. El pasado mes de febrero los termómetros marinos globales se situaron en torno a los 21,06 grados centígrados. Se trata del valor más alto registrado hasta ahora en cualquier época del año. Hasta supera, y mucho, la marca que hasta ahora parecía imposible de superar de los 20,98 grados de media observados en agosto de 2023. Estas cifras de calor oceánico no tienen precedentes. 

Las altas temperaturas del mar no se limitan al mes de febrero. Hace meses que esta tendencia impregna las aguas de gran parte del globo. Según cifras de la plataforma 'Climate Reanalizer', en lo que llevamos de año la temperatura media de los mares se ha situado entre  los 20,9 y los 21,2 grados centígrados. Esto supone alrededor de tres décimas más de lo observado el año pasado por estas mismas fechas y casi un grado más respecto a los valores hasta ahora considerados normales para esta época. Nunca se había visto algo así. Ni siquiera el año pasado, cuando ya se pulverizaron todos los récords de calor marino.

En febrero el océano estuvo a 21,06 grados, muy por encima del anterior récord establecido en agosto de 2023

Un año de récords consecutivos

En el Atlántico Norte, donde ahora mismo todavía se supone que es invierno, también se están registrando temperaturas marinas excepcionalmente altas para la época. En un momento en que las aguas deberían rondar los 19 grados estamos registrando cifras por encima de los 20. Según explica el divulgador climático Nahel Belgherze, en esta región del planeta "la temperatura de la superficie del mar ha estado en niveles de récord durante todo un año, estableciendo máximos diarios todos los días durante 365 días consecutivos y contando". 

En estos momentos, en el Mediterráneo se están registrando cifras de entre 12 y 15 grados. En Barcelona, por ejemplo, por estas fechas las aguas deberían rondar los 13,5 y ahora mismo se acercan a los 14. En el sur de la Península Ibérica, sobre todo en la zona de Andalucía, el mar está a más de 16 grados. Como en las costas de Almería, Málaga, Marbella, y Gibraltar. La situación se repite en el norte de África y en el sur de Italia, especialmente en las aguas de la Campania, Calabria y Sicilia. En la zona de los Balcanes, allá por las islas griegas, se calcula que el mar está alcanzando ya los 18 grados centígrados.

Hace ya un año que en los mares del norte se registran records diarios de calor

Causas del hervor marino

El aumento de las temperaturas de los océanos se puede explicar por dos fenómenos. El primero es el ciclo natural de El Niño, un evento periódico que provoca un aumento de las temperaturas del Pacífico ecuatorial. Los registros indican que este ciclo se inició en verano del año pasado, alrededor del mes de julio, y que en estos momentos sigue avanzando aunque poco a poco, según afirma la Organización Metereológica Mundial (OMM), parece que se va debilitando. Los expertos afirman que El Niño destaca como una de las principales causas del calentamiento de los océanos y que seguramente seguirá alimentando esta tendencia en los meses venideros.

El otro factor detrás de este hervor oceánico es, sin duda, el avance del calentamiento global. Según apunta el último informe del Servicio Copernicus, hace ya nueve meses que la temperatura del aire global está muy por encima de los valores normales para la época. En los últimos doce meses, los termómetros del mundo han marcado los valores más altos jamás registrados y han estado hasta 1,56 grados por encima respecto a los umbrales habituales de hace un siglo. Este fenómeno, fruto de la crisis climática, ha contribuido a aumentar aún más la temperatura de los mares durante los últimos meses. 

Consecuencias desconocidas

El drástico aumento de la temperatura marina es un fenómeno sobre el que la comunidad científica lleva décadas alertando. Pero no esperaba que llegara tan pronto ni que alcanzara cifras tan altas. De ahí que, según explican los expertos, las consecuencias de esto todavía son una incógnita. "Las cosas están yendo mucho más rápido y más lejos de lo que esperábamos. No sabemos muy bien qué ocurrirá a partir de ahora", comenta Rob Larter, científico marino de la Universidad de Cambridge en declaraciones al diario 'New York Times'. 

A corto plazo, ya se ha constatado que el calor marino está acelerando el deshielo de algunas regiones. La extensión del hielo marino Antártico, por ejemplo, está casi un 30% por debajo de lo normal para la época del año. A medio plazo, preocupa que el hervor oceánico acabe alterando el comportamiento de especies y ecosistemas y provocando episodios de mortalidad masiva. Por ejemplo, según apuntan algunos expertos, este fenómeno podría provocar el blanqueamiento masivo de arrecifes de coral más importante jamás observado. También preocupa que la combinación del calor de las aguas y el del aire acabe aupando una nueva oleada de tormentas extremas en algunas regiones del globo. 

El calor oceánico amenaza con acelerar el deshielo, alterar especies marinas y alimentar tormentas extremas

La comunidad científica recuerda que la única manera de frenar este fenómeno, y esquivar los escenarios más preocupantes de la crisis climática, es cortar el consumo de combustibles fósiles y conseguir una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Concretamente, el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) argumenta que las emisiones deberían llegar a su máximo para el 2025 y a partir de ahí reducirse rápidamente hasta llegar a la mitad para 2030 y a cero para 2050. 

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