Primera protesta

Inédita protesta en Tel Aviv para pedir al Gobierno israelí el fin de la guerra en Gaza

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DIRECTO | Última hora de la guerra entre Israel y Hamás

Manifestación en Tel Aviv en contra de la guerra en Gaza, este jueves.

Manifestación en Tel Aviv en contra de la guerra en Gaza, este jueves. / STANDING TOGETHER

Andrea López-Tomàs

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Tel Aviv sigue siendo el foco de las principales protestas en Israel. Durante la noche del jueves, centenares de personas han bloqueado la autopista Ayalon para pedir la liberación de los 136 rehenes israelíes, vivos y muertos, que quedan en la Franja de Gaza. La intensificación de la presión sobre el Gobierno israelí se ha saldado con siete detenidos, algunos de los cuales eran familiares de los cautivos. A su vez, las calles telavivíes han sido escenario de la mayor manifestación en contra de la guerra tras más de un centenar de días de ofensiva, que ya suma al menos 24.400 muertos, según el recuento del Ministerio de Sanidad del enclave palestino. "Sólo la paz traerá la seguridad”, han clamado más de 2.000 personas, movilizadas por 30 grupos de la sociedad civil israelí. Mientras, en las esferas del poder, el ministro del gabinete de guerra Gadi Eisenkot ha señalado que la responsabilidad del primer ministro, Binyamín Netanyahu, por el ataque del 7 de octubre es "clara y nítida".

"No hace falta que asumas la responsabilidad, está ahí", ha afirmado en una entrevista con el programa de televisión israelí Uvda. “El primer ministro está informado tanto por el Ejército israelí como por el Shin Bet [servicios de inteligencia israelíes], y estuvo involucrado en la construcción de la valla [de Gaza] y otras implicaciones", ha dicho Eisenkot, que ha perdido a su hijo y a su sobrino caídos en combate en Gaza. También el exjefe de personal del Ejército ha celebrado que el gabinete de guerra logró evitar un ataque preventivo contra el Líbano. "Impedimos una decisión muy equivocada; si hubiéramos atacado en el Líbano, habríamos realizado la visión estratégica de Yahya Sinwar [líder de Hamás], nuestra presencia allí impidió que el Estado de Israel cometiera un error estratégico muy grave", ha añadido. Además, ha vuelto a criticar a Netanyahu por el manejo de la guerra en Gaza, alegando que las discusiones sobre lograr una victoria completa sobre Hamás eran poco prácticas. "Hay que decir, con valentía, que no es posible devolver a los rehenes con vida en el corto plazo sin un acuerdo" con la milicia palestina, ha señalado, criticando a "cualquiera que intente vender fantasías al público".

"Alto el fuego ya"

Por su parte, los movimientos civiles Standing Together y Women Wage Peace han liderado la protesta más masiva desde el 7 de octubre. La manifestación estaba prevista inicialmente para la semana anterior, pero la policía no dio aprobación a los organizadores para realizarla. La presión pública ha sido la que ha permitido que finalmente tuviera lugar, de acuerdo a los organizadores. "Ante nosotros, como pueblo que vive en Israel, tenemos dos alternativas: o la paz palestino-israelí que es lo único que traerá la paz, o la guerra perpetua que garantiza una cosa: muchos más años de guerra, sufrimiento y asesinato", anunciaba la invitación a encontrarse en las calles. En sus pancartas, se han recogido mensajes hasta ahora poco comunes en un Israel sumido en la guerra: "alto el fuego ya" o "paz desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo]".

Los cánticos han insitido en que "judíos y árabes se niegan a ser enemigos" y "ni [el ministro ultraderechista de Seguridad Nacional, Itamar] Ben Gvir, ni Hamás, estamos hartos de los extremistas". "Después de 100 días de guerra, los rehenes no han regresado, se está matando a palestinos inocentes y todavía no tenemos seguridad, hay otra manera", ha dicho Heli Mishael, de Standing Together, frente a la multitud. "Sabemos que cuando empecemos a marchar en dirección a la paz, muchos israelíes y palestinos se unirán a nosotros", ha señalado. El inaudito encuentro ha contado con la participación de supervivientes del ataque de Hamás del 7 de octubre. "Ha llegado el momento de dejar de ser amable, cantar canciones y pedirlo amablemente; es hora de levantarnos y exigirlo, para que no haya más muertes", ha dicho Neta Peleg, del kibbutz Beeri, que perdió al 10% de su población. "Necesitamos ir a la Knesset [el Parlamento israelí] y exigir que traigan de vuelta a los rehenes mientras aún estén vivos, poner fin a la guerra y deshacerse de este Gobierno", ha reclamado.

Después de que Sudáfrica llevara a Israel hasta la Corte Internacional de Justicia la semana pasada, otros países del sur global se están movilizando para que el Estado hebreo pague por sus acciones en Gaza. Este jueves México y Chile han expresado su "reciente preocupación" por la escalada de violencia en el enclave palestino en un recurso ante la Corte Penal Internacional (CPI) por posibles crímenes. En un comunicado, la Cancillería de México ha argumentado que este tribunal internacional, que juzga a personas y no Estados, es el foro adecuado para establecer la posible responsabilidad penal, "ya sea cometida por agentes de la potencia ocupante o de la potencia ocupada" y que hay "numerosos informes de las Naciones Unidas que detallan muchos incidentes que podrían constituir crímenes bajo la jurisdicción de la CPI".