Acusaciones cruzadas

Israel y Hamás reanudan los combates tras fracasar la ampliación de la tregua

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Israel vuelve a bombardear Gaza tras fracasar una nueva ampliación de la tregua.

Agencia ATLAS

Andrea López-Tomàs

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Expiró la tregua. No hubo acuerdo para alargarla. Y Hamás e Israel vuelven de nuevo a las armas. En menos de 24 horas sin alto el fuego, los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza han matado, por ahora, al menos a 175 palestinos, y el Ejército hebreo ha pedido a miles que abandonen sus hogares en el sur lanzando panfletos amenazantes desde los cielos. Como si estos siete días de tregua fueran un espejismo, la población gazatí vive de nuevo el horror de los ataques indiscriminados. En Israel, las familias de aquellos rehenes que siguen en el enclave aguantan la respiración, mientras se confirman las muertes de cuatro de los cautivos. A su vez, Hamás ha lanzado cohetes en las comunidades fronterizas del sur y el centro de Israel, haciendo sonar las sirenas antiaéreas. Ambos bandos se han acusado mutuamente de la reanudación de las hostilidades.

"La gente se pregunta '¿adónde deberíamos ir?' Gaza no está preparada para todo esto", ha dicho la periodista gazatí Hind Judary desde la sureña Jan Yunis para Al Jazeera. "No hay refugio ni espacio seguro para la gente en Gaza. Muchos de ellos han perdido sus casas. Los hospitales y las instalaciones de la ONU están llenos de personas que ya han sido evacuadas de otras zonas", ha recordado, después de que desde el inicio de la tregua el pasado viernes se retiraran los focos de Gaza. Las advertencias de evacuación sugieren que Israel ahora planea atacar más áreas en el sur de la Franja después de concentrar la mayor parte de sus bombardeos en el norte del enclave en las semanas previas a la tregua. Más de dos tercios de la población del enclave de 2,3 millones de personas ya han sido desplazadas por el conflicto desde el 7 de octubre.

A la vez que caían las primeras bombas sobre el enclave, se desataba la batalla informativa de acusaciones cruzadas entre ambos bandos para justificar el final del alto el fuego. Según Israel, la culpa es de Hamás por el lanzamiento de cohetes a territorio israelí una hora antes de que expirara la tregua. Por su parte, la milicia palestina, el Movimiento de Resistencia Islámica, ha responsabilizado a Israel de la ruptura de la tregua que permitió la liberación de 105 rehenes capturados por el grupo islamista a cambio de la excarcelación de 240 prisioneros palestinos, todos ellos mujeres y menores de edad. Han denunciado que Israel "se negó a aceptar" las ofertas para liberar a más rehenes "porque tenía la decisión previa de reanudar la agresión criminal".

Los ataques israelíes abarcan el norte y sur del enclave palestino, incluyendo áreas residenciales. Además, los milicianos de Hamás se enfrentan a las fuerzas israelíes terrestres en la vía Salah Al Din, que servía para la evacuación de desplazados del norte hacia el sur. Dos periodistas han sido asesinados, elevando la cifra a 57 profesionales de la información palestinos callados para siempre desde el 7 de octubre. Un portavoz en el paso fronterizo de Rafah ha denunciado que las autoridades israelíes han vuelto a prohibir la entrada de ayuda humanitaria, sin especificar cuando volverá a permitirse. Por su parte, la unidad del COGAT del Ejército israelí ha dicho que sólo algunas docenas de camiones con ayuda humanitaria y comida, sin combustible, han entrado este viernes a Gaza. En la frontera norte con el Líbano, tras unos días de tensa calma sin un alto el fuego específico para este frente, se han retomado los lanzamientos del Ejército israelí y la milicia Hizbulá, provocando dos muertos, una madre y su hijo, en una aldea libanesa fronteriza.

El fin de la tregua

Esta nueva fase de la guerra empieza apenas horas después que el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, abandonara Israel tras reunirse con los líderes políticos y el gabinete de guerra. A sus miembros les advirtió que si Israel no toma medidas para reducir el daño a los civiles en la siguiente fase de los combates en la Franja de Gaza, tendrá unas pocas semanas para completar los combates. Les preguntó cúanto tiempo consideraban que durarían los combates en el sur tras el alto el fuego, avisándoles que los daños generalizados a los civiles o el deterioro de la región hasta un mayor desastre humanitario acortarían la cantidad de tiempo en el que Estados Unidos y otros países occidentales podrían continuar apoyando sin reservas a Israel. Está por ver si las tropas israelíes tienen en cuenta la advertencia del diplomático estadounidense.

Con estos primeros fuegos cruzados en siete días, termina una tregua que ha permitido la liberación de 105 rehenes, entre ellos 81 israelíes y 24 extranjeros, la excarcelación de 240 presos palestinos, todos ellos mujeres y menores, y la entrada de un millar de camiones de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, que incluían combustible y gas para cocinar. Este alto el fuego ha sido la primera pausa en una guerra que estalló el 7 de octubre por el ataque de Hamás en las comunidades fronterizas de Israel que arrasaron con 1.200 vidas y secuestraron a unas 240 personas. Desde entonces, y hasta el día en que comenzó la tregua, el Ejército de Israel mantuvo una implacable ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha segado más de 15.000 vidas, mientras otras miles de personas siguen bajos los escombros, en una grave crisis humanitaria ante el colapso de los hospitales y la escasez de vivienda, agua potable, alimento, medicinas y electricidad.

Aunque Qatar está trabajando junto con sus socios regionales e internacionales para alcanzar un alto el fuego permanente, ante una presión internacional cada vez mayor en ese sentido, y ha anunciado que "las negociaciones para restablecer la tregua continúan, pero los ataques en Gaza complican los esfuerzos de mediación", los esfuerzos para ampliar la tregua una tercera vez no han dado resultado. Ahora, miles de personas en la Franja de Gaza pagarán probablemente con sus vidas la incapacidad de sus líderes de ponerse de acuerdo.