El 7 de octubre de 2023, la milicia palestina Hamás lanzó un ataque sorpresa sin precedentes contra Israel.

 Miembros de la organización terrorista asaltaron localidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza, asesinando y secuestrando de forma indiscriminada.

 La ofensiva sorpresa desencadenó una guerra que ha llevado al mundo a retirar el foco de Ucrania para volver a mirar al cíclico conflicto de Oriente Próximo...


... y, en especial, a lo que ocurre en Gaza.

La Franja de Gaza es una estrecha banda de tierra que limita al norte y al este con Israel, al sur con Egipto y al oeste con el mar Mediterráneo. Con unos 6.000 habitantes por km2, tiene una de las densidades de población más altas del mundo.

¿Cómo empezó todo?

A las 6.30 horas del 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque combinado con el lanzamiento de 5.000 cohetes e infiltraciones en territorio israelí por tierra, mar y aire con parapentes que saturaron el sistema de defensa antiaérea israelí. Los proyectiles llegaron incluso a ciudades tan alejadas de Gaza como Tel Aviv y Jerusalén.

Imágenes del ataque de Hamás

Imágenes del ataque de Hamás

En paralelo, miembros de Hamás irrumpieron con disparos en un festival de música electrónica que se celebraba próximo a la Franja y secuestraron en territorio de Israel a decenas de soldados y civiles israelíes y extranjeros para intercambiarlos por presos palestinos. A lo largo de 20 kilómetros en territorio de Israel, los terroristas asaltaron una veintena de localidades y ‘kibbutz’, bases militares, asesinando y secuestrando de manera indiscriminada.

Asistentes a la fiesta 'rave' en Israel que fueron atacados por Hamás.

Asistentes a la fiesta 'rave' en Israel que fueron atacados por Hamás.

Participantes de la 'rave' tratan de huir tras la incursión de los milicianos de Hamás.

Participantes de la 'rave' tratan de huir tras la incursión de los milicianos de Hamás.

Estado en el que quedó la zona tras el ataque de Hamás.

Estado en el que quedó la zona tras el ataque de Hamás.

La madre de Maya Schem sostiene la foto de su hija, que fue secuestrada por Hamas el 7 de octubre. Foto: REUTERS / RONEN ZVULUN

La madre de Maya Schem sostiene la foto de su hija, que fue secuestrada por Hamas el 7 de octubre. Foto: REUTERS / RONEN ZVULUN

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Asistentes a la fiesta 'rave' en Israel que fueron atacados por Hamás.

Asistentes a la fiesta 'rave' en Israel que fueron atacados por Hamás.

Participantes de la 'rave' tratan de huir tras la incursión de los milicianos de Hamás.

Participantes de la 'rave' tratan de huir tras la incursión de los milicianos de Hamás.

Estado en el que quedó la zona tras el ataque de Hamás.

Estado en el que quedó la zona tras el ataque de Hamás.

La madre de Maya Schem sostiene la foto de su hija, que fue secuestrada por Hamas el 7 de octubre. Foto: REUTERS / RONEN ZVULUN

La madre de Maya Schem sostiene la foto de su hija, que fue secuestrada por Hamas el 7 de octubre. Foto: REUTERS / RONEN ZVULUN

Un mes después del estallido de la guerra, el número de muertos supera ya los 11.000 -de ellos 4.000 niños gazatíes-, a lo que hay que añadir 241 rehenes israelíes, casi 30.000 heridos, 1.700.000 desplazados, una franja de Gaza partida en dos y devastada por los bombardeos y una ayuda de la comunidad internacional que llega con cuentagotas.

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Asedio total de Israel

Tras declarar el estado de guerra, Israel cortó todos los suministros de luz, agua, comida, medicinas y combustible a la Franja. Para destruir a Hamás y quitarle el control de Gaza, el ejército israelí no solo ha bombardeado ferozmente el enclave durante 31 días seguidos, sino que ha introducido también un importante número de tropas, que en menos de 10 días lograron rodear la estratégica capital, Ciudad de Gaza, y partir la Franja entre norte y sur.

Israel ha activado a unos 360.000 reservistas junto con su fuerza permanente de 169.000 militares. Enfrente, las Brigadas de Izzedine Al-Qassam, el brazo armado de Hamás, cuenta con entre 15.000 y 20.000 milicianos, y la Yihad Islámica, con unos 6.000.

Israel asegura haber atacado más de 11.000 objetivos de Hamás, pero dada la elevada densidad de población, la mayor parte de las víctimas son civiles. Uno de los principales objetivos de los misiles es el vasto laberinto de 5.000 kilómetros de túneles subterráneos de la organización. De hecho, el ejército israelí acusa a Hamás de construirlos debajo de hospitales, escuelas y lugares de culto para esconder a combatientes y planificar ataques.

Catástrofe humanitaria en Gaza

Múltiples organismos internacionales han denunciado violaciones sistemáticas de los derechos humanos con los incesantes ataques sobre infraestructuras civiles en Gaza, incluyendo escuelas y hospitales, y el férreo asedio por parte de Israel. La guerra ha convertido barrios enteros de la Franja en campos de ruinas y ha provocado el desplazamiento de 1,5 millones de personas dentro del territorio, según la ONU.

Las cifras de muertos no expresan lo que sí transmiten las fosas comunes atestadas de cadáveres y los contenedores con cuerpos de civiles mutilados que se pudren mientras forenses israelíes aún intentan identificarlos. Las acciones más mortíferas, según las autoridades gazatíes, han sido los ataques al hospital Al Ahli (471 muertos) y, en dos ocasiones, al campo de refugiados de Yabalia (195 muertos).

Los hospitales y otros servicios esenciales están muy sobrecargados y con escasez de recursos, llegando a realizarse cirugías sin anestesia. Documentos internos de EEUU aseguran que 31.000 bebés de menos de seis meses y 52.000 mujeres embarazadas están en riesgo de serias complicaciones o muerte por la ingestión de agua salobre.

Israel solo permite la entrada de ayuda humanitaria por el paso de Rafah, que conecta Egipto y Gaza, desde el 21 de octubre. 451 camiones habían pasado hasta 4 de noviembre, según la ONU. Durante tres días salieron también decenas de palestinos heridos y con pasaporte extranjero, pero Hamás decidió volver a cerrar la frontera tras el bombardeo israelí a un convoy de ambulancias.

El conflicto se extiende

El temor a que el conflicto adquiera una dimensión regional crece con la propagación de la violencia en Gaza a otros frentes, principalmente la frontera entre Israel y el Líbano, donde más de 80 personas han muerto en el último mes tras los intercambios de fuego más graves desde la guerra con la milicia chií Hizbulá en 2006. A ello se suman una serie de ataques hacia Israel desde Yemen, el bombardeo de bases de grupos proiraníes en Siria por parte de EEUU y un aumento significativo de la violencia en Cisjordania ocupada, que ya vivía su año más sangriento desde la Segunda Intifada (2000-2005) y donde ya han muerto más de 150 palestinos y dos israelíes. Muchos analistas ven la sombra de Irán en el ataque masivo de Hamás para dinamitar la normalización de relaciones que ultimaban Israel y Arabia Saudí, torpedear la estrategia moderada de la Autoridad Nacional Palestina y recuperar apoyos árabes a la causa de los palestinos, relegada en los últimos años de la escena internacional.

¿Quién gana y quién pierde?

Por supuesto, quienes más pierden son los civiles y la estabilidad mundial, pero también hay quienes ganan, y mucho...

La guerra divide al mundo

A favor de Israel

Estados Unidos en América y Alemania en Europa lideran el bloque de países que propugnan, con Francia y Reino Unido, un apoyo total a las represalias de Israel contra Gaza. Joe Biden llegó a equiparar a la Ucrania invadida por Rusia con el Israel atacado por Hamás y pidió dinero al Congreso para apoyar militarmente a ambos. Pero la presión social y política ante la magnitud de la ofensiva israelí ha a EEUU a pedir en vano a Binyamín Netanyahu un alto el fuego. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha abogado por una coalición internacional para acabar con Hamás similar a la que combate a Estado Islámico en Siria.

Equilibrio y contención

Las principales instituciones internacionales (ONU, UE y OTAN) conforman el frente más proclive a contener la respuesta israelí, una posición que también abandera España. Todos respaldan el derecho de Israel a defenderse, pero dentro de los límites que fija el derecho internacional humanitario. La UE logró consensuar la petición de una "pausa humanitaria" pese al polémico aval inicial a Israel de la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen. El más duro contra los ataques israelíes ha sido el secretario general de la ONU, António Guterres, cuyas críticas llevaron a Israel a bloquear el acceso a Gaza de representantes de Naciones Unidas.

A favor de Palestina

Los países árabes, China, Rusia, Turquía y el llamado 'sur global' se adhieren a la causa palestina casi sin excepción. Países como Egipto, Catar y Turquía se han postulado como mediadores y otros actores de la región, como Jordania y Arabia Saudí, que han normalizado o intentan normalizar sus relaciones con Israel, han elevado sus críticas a Netanyahu. China y Rusia bloquearon una resolución de EEUU del Consejo de Seguridad de ONU para una "pausa humanitaria" por entender que no supondría el cese de las hostilidades, sino solo la entrada de ayuda, pero ambas potencias se mantienen bastante alejadas del conflicto.

¿Qué puede pasar?

Un mes después de que Hamás iniciase la guerra con el ataque más devastador sobre Israel en sus 75 años de historia, la Franja de Gaza está siendo reducida a escombros y el éxodo de una parte significativa de su población empieza a recordar a la 'Nakba' que siguió a la creación del Estado hebreo en 1948. Sin visos de que la ofensiva israelí vaya a terminar pronto, los planes de Netanyahu amenazan con borrar del mapa uno de los dos territorios palestinos.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos: Jose Rico
Infografías: Francisco J. Moya y Alex R. Fischer
Coordinación: Rafa Julve