Arabia Saudí suspende las negociaciones sobre una posible normalización de las relaciones con Israel

Arabia Saudí ha decidido suspende las negociaciones sobre una eventual normalización de las relaciones con Israel, en plena guerra entre el Estado hebreo y el grupo islamista palestino Hamás, según ha explicado a la agencia France Presse una fuente próxima al Gobierno saudí.

El reino "ha decidido suspender las conversaciones sobre una eventual normalización con Israel y ha informado de ello a los responsables estadounidenses", ha añadido esta fuente.

Esta decisión coincide con la visita del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a Riad en el marco de una gira por la región tras el estallido del conflicto en Oriente Próximo. Está previsto que Blinken se reúna con las principales autoridades del país, como el príncipe heredero y primer ministro saudí, Mohamed bin Salmán.

Washington lleva meses realizando esfuerzos para lograr el acercamiento entre sus dos socios en la región, pero el Ejecutivo de Bin Salmán siempre ha puesto como condición plantear una solución a la cuestión palestina.

En una entrevista concedida a finales de septiembre Fox News con motivo de su asistencia a la Asamblea General de la ONU, el príncipe heredero aseguró que la normalización de las relaciones con Israel estaba "más cerca que nunca". "Tenemos que resolver esa parte [la cuestión palestina] y esperamos que las negociaciones lleguen a algún lugar que facilite la vida de los palestinos y que Israel se convierta en un actor en Oriente Próximo", añadió Bin Salmán.

Nueva etapa con Irán

En paralelo, Riad restableció el pasado mes de marzo relaciones diplomáticas con Irán tras siete años de enfrentamiento por la hegemonía de la región de Oriente Próximo, un acuerdo mediado por China. Irán es el gran enemigo de Israel y Estados Unidos.

El pasado jueves, Bin Salmán y el presidente iraní, Ebrahim Raisí, mantuvieron una conversación por teléfono para abordar la escalada del conflicto entre Israel y Hamás. Fue la primera conversación de dirigentes de ambos países en décadas. En esta llamada subrayaron la "unidad islámica" ante la guerra en Gaza y advirtieron que los crímenes del Gobierno hebreo provocarán destrucicón e inseguridad para el propio Israel y sus aliados.