La maquinaria mediática del Vaticano, en marcha para el gran Sínodo

El Vaticano presentó días atrás sus disposiciones logísticas para los medios de comunicación que cubrirán el Sínodo sobre la Sinodalidad que, más allá del lenguaje muy pomposo y eclesiástico, será una reunión muy relevante para la Iglesia católica. El Papa quiere hacer un 'aggiornamento' de su institución y ha convocado a los obispos de todo el mundo para discutir de ello. Por ello, el despliegue ya es máximo en vísperas del encuentro, que se celebrará del 4 al 29 de octubre. 

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La previsión es que acudan muchísimos periodistas de todos los rincones del mundo, por lo que, aunque faltan semanas, se ha puesto ya en marcha la maquinaria mediática de la Santa Sede. Las reglas de la cobertura, también resumidas en cinco hojas de texto y un sumario de seis puntos, han sido presentadas en una rueda de prensa celebrada en el mismo Vaticano. 

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El asunto tiene importancia porque, dado también el objetivo de la reunión, la Santa Sede no se quiere mostrar ajena a las artimañas de la modernidad. Más aún que, como en otras ocasiones, el Sínodo se parecerá, por la heterogeneidad geográfica de los participantes, más a una reunión de la ONU que a un Consejo de Ministros de un país cualquiera. 

Veto a los apodos

Por ello, como acontece regularmente desde hace tiempo, tanto los briefings como las ruedas de prensa se emitirán también virtualmente. Y, siempre a través de una plataforma digital, los informadores podrán hacer preguntas, con servicio de traducción simultánea, en italiano, inglés, francés, español, portugués y alemán.

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Eso sí, el Vaticano ha aclarado que, en todo momento, será obligatorio acceder a las reuniones "con nombre y apellido propio". La razón es que no serán admitidos "los nombres incompletos, los códigos alfanuméricos o los apodos". Además de ello, también se ha dispuesto que, salvo cuando se le dé la palabra (que se deberá pedir levantando la mano), los micrófonos de los periodistas tendrá que permanecer en modo 'mute'. 

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Asunto aparte es el de los operadores de televisión, a los cuales se les han dado indicaciones precisas sobre cuándo podrán estar en cada sitio. Por ejemplo, estará prohibido hacer entrevistas, 'stand-ups' o retransmisiones en directo dentro de la basílica de San Pedro antes, durante o después de las celebraciones. 

Dicho esto, dentro de esta Iglesia, durante los eventos, habrá puestos reservados con prioridad a los operadores audiovisuales. Siempre y cuando allí respeten las reglas de vestimenta. Traje oscuro y corbata para ellos y traje oscuro para ellas. También se ha aclarado que se prohíbe fumar, así como hablar "en voz alta, (hacer) movimientos no autorizados y gestos similares". Aunque esto último no ha quedado muy claro. 

Mujeres

Con el avecinarse del evento, además, han empezado a celebrarse más encuentros de los participantes para que estos puedan presentar sus propuestas y exponer lo que esperan del Sínodo. Esta misma semana, se ha celebrado un 'webinar' de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, en el que también figuraban como ponentes dos españolas, Cristina Inogés Sanz y Eva Fernández Mateo.

"La próxima Asamblea del Sínodo de los Obispos promete ser un acontecimiento extraordinario en el que participarán 85 mujeres, 54 de las cuales tendrán derecho de voto", se destacaba en la presentación del seminario. "Este escenario de inclusión representa un paso significativo hacia la plena colaboración entre mujeres y hombres dentro de la Iglesia", subrayaron al poner énfasis en una de las grandes novedades de este sínodo.