Putin y Zelenski visitan el frente del este en un momento de estancamiento del conflicto

El presidente ruso, Vladímir Putin, y el ucraniano, Volodímir Zelenski, han visitado en las últimas horas a sus tropas en el frente del este en un momento en que el conflicto se encuentra estancado, con avances poco destacables de uno u otro bando y a la espera de la prevista contraofensiva de Kiev.

Sorprendiendo a propios y extraños, Putin viajó este lunes a las regiones de Jersón y Lugansk para conocer de primera mano el estado de la ofensiva rusa en Ucrania, según informó este martes el Kremlin. Se trata del primer viaje del presidente ruso a estos dos frentes en los casi 14 meses de la "operación militar especial" en Ucrania y el segundo a los territorios anexionados por Rusia en septiembre, tras la visita del pasado mes de marzo a Mariúpol. Sus hombres de confianza en esta ocasión fueron el comandante de las Fuerzas Aéreas, el coronel general Mijail Teplinski, el comandante del grupo de tropas 'Dnipró', el coronel general Oleg Makarevich, y otros altos mandos militares, que se encargaron de explicar al líder los detalles de la situación actual en el frente.

Según reportó el servicio de prensa del Gobierno ruso, Putin se desplazó para escuchar la opinión de los comandantes, que no fueron informados de antemano de la inusual visita, "sobre cómo se está desarrollando la situación" y para "intercambiar información".

Putin visita por sorpresa Jersón y Lugansk

Ver galería

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló el porqué de la visita a estas regiones ocupadas: "Ahora el presidente [de Rusia] visita cada vez más a menudo las nuevas regiones", afirmó ante la prensa en alusión a Jersón, Zaporiya, Lugansk y Donetsk, para "comprobar los cuarteles generales, obtener información operativa sobre el terreno acerca de la marcha de la operación militar especial", algo importante para el "comandante en jefe". Además de solicitar informes sobre la situación en Jersón y Zaporiya, también aprovechó para felicitar a los soldados por la Pascua Ortodoxa, que fue el pasado domingo.

Más tarde, el mandatario se trasladó a Lugansk para mantener contactos con los militares de la Guardia Nacional 'Vostok', visitando su cuartel, donde recibió información del coronel general Alexander Lapin y otros altos cargos.

Esta ha sido su primera visita a estas regiones y la segunda que hace cerca del frente después de la visita --también por sorpresa-- a la ciudad de Mariúpol. En esa ocasión también estuvo en Crimea. Donetsk y Lugansk ya llevan años en guerra, desde 2014, el año en el que las milicias prorrusas y el Ejército regular ucraniano empezaron a luchar por el control de esta parte del este de Ucrania, algo que acabó derivando en la actual ofensiva de las tropas rusas a finales de febrero del pasado 2022.

Visita al Donbás

Kiev respondió a la visita de Putin con un viaje de Zelenski a las posiciones de la tropas ucranianas en la ciudad de Avdívka, uno de los focos del Ejército ruso junto con Bajmut. Los soldados del Kremlin intentan cercar esta ciudad situada al noroeste de la capital regional, Donetsk.

A diferencia de su homólogo ruso, Zelenski ha visitado el frente y otras zonas calientes, como la ciudad de Bucha después de que Rusia abandonara este enclave al norte de Kiev, en repetidas ocasiones desde el inicio del conflicto rusoucraniano. Hace un mes, viajó a la asediada Bajmut.

Este martes, Zelenski también acudió a un hospital militar donde se trata a soldados heridos en los combates con las fuerzas armadas rusas. En esta ocasión pudo ver las instalaciones médicas y cómo funciona el centro, además de condecorar a militares que están siendo tratados. "Gracias por vuestro servicio. Os deseo una pronta recuperación". También otorgó distinciones a los trabajadores médicos.

Las visitas de Putin y Zelenski han tenido lugar en un momento de 'impasse' en el conflicto y unos días antes de la próxima reunión en la base alemana de Rammstein del grupo de contacto de Ucrania, en la que Kiev espera obtener más ayuda militar "que satisfaga las perspectivas en el campo de batalla". "El agresor debe ser derrotado. Y esta es nuestra responsabilidad conjunta con nuestros socios: ganar más tiempo para la paz, es decir, ser lo más activos posibles ahora en el suministro de armas y municiones para acelerar nuestra victoria conjunta", destacó el presidente ucraniano en su habitual mensaje diario.