Aumento de casos

Calles desiertas y escuelas cerradas por el brote de covid en China

Los ciudadanos optan por encerrarse en casa para protegerse, después de que el Gobierno pusiera fin a la mayoría de restricciones

Una mujer camina por una calle desierta de Shanghái, este sábado.

Una mujer camina por una calle desierta de Shanghái, este sábado. / ALEX PLAVEVSKI / EFE

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Las calles de la mayoría de ciudades de China están prácticamente vacías este domingo. Los ciudadanos han optado por permanecer en sus casas para protegerse ante el brote de covid-19 que está golpeando los centros urbanos de norte a sur, informa Reuters. Este autoconfinamiento contrasta precisamente después de que el Gobierno de Pekín relajase hace unas semanas su política de 'covid cero'.

El país se encuentra en la primera de las tres olas de covid que se prevén este invierno, según el jefe epidemiológico estatal, Wu Zunyou. Las próximas tendrán lugar coincidiendo con las vacaciones del año nuevo lunar del mes próximo, sostiene Wu.

Pekín no ha reportado ninguna muerte por coronavirus desde el 7 de diciembre, cuando puso fin abruptamente a la mayoría de restricciones tras unas protestas ciudadanas sin precedentes. Entre las medidas que han decaído están los test masivos, por lo que existen dudas sobre si las cifras oficiales de casos dan una idea fidedigna del actual brote. Este sábado, China reportó 2.097 nuevos contagios sintomáticos.

En Pekín, la contagiosa variante ómicron ha afectado a muchos servicios, desde la comida a domicilio a la entrega de paquetes. Las funerarias y crematorios también están enfrentando problemas en una ciudad de 22 millones de habitantes debido a los trabajadores y chóferes han empezado a caer enfermos. Las redes sociales muestran imágenes de metros vacíos en Xian y calles desiertas en otras ciudades del país.

Escuelas cerradas

En Shanghái, las autoridades han ordenado que a partir de este lunes las clases -desde educación infantil a secundaria- pasen a ser 'online' y en otras poblaciones como Hangzhou se ha instado a las escuelas a adelantar el final del semestre de invierno.

Por otra parte, las residencias de ancianos se encuentran en guardia para proteger a sus residentes. Muchas han optado por un estricto confinamiento y obligan a su personal a dormir in situ, mientras intentan conseguir medicamentos por todos los medios, informa AFP. Solo se permite la entrada de alimentos y mercancías. Nadie puede entrar ni salir del edificio.