Mohamed VI indulta a 188 activistas rifeños del movimiento 'Hirak'

El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha indultado a 188 presos del movimiento rifeño 'Hirak', que entre el 2016 y el 2017 organizó protestas masivas y revueltas sociales en la región septentrional del Rif. Sin embargo, ni el líder Naser Zafzafi ni los principales dirigentes están entre los perdonados. El presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Dris Yazami, informó de que los presos indultados se encontraran recluidos en las cárceles de Casablanca, Alhucemas, Taunate y Fez. 

El monarca de la dinastía Alauí absolvió a los activistas con motivo de la fiesta musulmana del Eid al-Adha, la celebración del sacrificio, que se celebra esta semana en el mundo islámico y que cada año da lugar a un indulto colectivo, generalmente de presos por delitos comunes. Esta vez, entre los exculpados están once pertenecientes al núcleo dirigente de Hirak, condenados a penas de dos y tres años de cárcel y detenidos en la prisión de Ukacha en Casablanca. Entre ellos, sin embargo, no están los líderes principales del movimiento, condenados a penas más duras. El activista político Zafzafi ha sido sentenciado a hasta 20 años de cárcel. 

Marruecos condena a los líderes de las protestas en el Rif con penas de hasta 20 años

Revueltas sociales

El CNDH se ha encargado del transporte de los once insurgentes indultados que, de Casablanca, les llevará en un largo viaje hasta sus hogares en Alhucemas, la capital de la región. Asimismo, la organización se ha ocupando de la supervisión del traslado de todos los demás desde las diferentes prisiones para que pudieran llegar a tiempo a sus domicilios antes del comienzo de las celebraciones, de gran importancia en Marruecos como en todas las comunidades islámicas en el mundo. 

El año pasado, en la misma ocasión, Mohamed VI indultó a la joven activista y cantante Silya Ziani, una de las figuras más mediáticas del Hirak, también encarcelada en Casablanca. Era la única mujer arrestada durante la represión de las protestas rifeñas. En total, más de 800 rifeños, entre ellos 158 menores, han sido juzgados por haber participado en las revueltas sociales, y más de 400 personas han sido condenadas a distintas penas de cárcel. Las manifestaciones, casi siempre pacíficas, pretendían protestar por el atraso endémico de la región.