Máxima alerta en Nueva York ante la llegada del huracán 'Sandy'

Tareas de protección ante los fuertes vientos del huracán 'Sandy' en la costa este de EEUU. AP

Tareas de protección ante los fuertes vientos del huracán 'Sandy' en la costa este de EEUU. AP / periodico

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Nueva York seblinda para recibir alhuracán 'Sandy'. Las autoridades han ordenado la evacuación de375.000 personas de laszonasde máximoriesgoy eltransporte público de la ciudad de Nueva York y sus alrededores quedará suspendido, según anunció el gobernador del Estado, Andrew Cuomo.

Los metros, autobuses y trenes de cercanías de la Autoridad Metropolitana de Transportes (MTA) de Nueva York dejarán de funcionar de forma progresiva a las 19.00, hora local (23.00 GMT), y su reapertura dependerá de la evolución de la tormenta, según explicó Cuomo en un comunicado.

El gobernador añadió que la decisión no ha sido fácil, pero recalcó que "la primera prioridad" es garantizar la seguridad de la población, por lo que "la mejor forma de lograrlo" es haciendo que estén fuera de peligro antes de que lleguen los vientos huracanados de 'Sandy' y "causen el caos en trenes y autobuses".

El cierre permitirá al personal de la MTA realizar los preparativos necesarios para asegurar el material y la infraestructura ante la llegada de 'Sandy'.

La suspensión de la MTA es por un período indefinido, ya que el transporte público solo volverá a funcionar "cuando sea seguro hacerlo y tras una inspección cuidadosa de vías y equipos", detalló la nota. Según la MTA, el servicio podría reanudarse unas doce horas tras el final de la tormenta, que según los meteorólogos podría ocurrir entre la noche del martes y la mañana del miércoles.

Las primeras lluvias, inundaciones y fuerte oleaje provocados por el huracán 'Sandy' llegaron a las costas de Carolina del Norte, Virginia y Maryland a última hora del domingo en España. Está previsto que la tormenta se intensifique entre el lunes y el martes.

Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, frente a las costas de Carolina del Norte se han registrado fuertes lluvias y se esperan vientos de hasta 62 kilómetros por hora, pese que el centro de la depresión se sitúa a unas 250 millas de la costa, con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora.

60 millones de afectados

Pero lo peor se espera a finales del lunes y primeras horas del martes a lo largo de la costa noreste estadounidense, donde se ha declarado el estado de emergencia y los residentes se preparan para inundaciones y cortes de luz que podrían afectar a millones de personas y prolongarse durante días.

"Estamos barajando un impacto por encima de las 50 a 60 millones de personas afectadas", indicó Louis Ucellini, responsable de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) en entrevista con el canal NBC.

Nueve estados, desde Carolina del Norte hasta Massachusetts, han declarado el estado de emergencia de manera previa para iniciar la preparaciones ante la tormenta y han pedido a los residentes que acumulen agua embotellada, baterías y alimentos. El presidente estadounidense, Barack Obama, que ha cancelado sus actos de campaña el lunes por la noche en Virginia y el martes en Colorado, visitó la Agencia Federal de Gestión de Emergencia (FEMA) para recibir información sobre los preparativos y la coordinación ante la llegada de la tormenta.

Obama, en pie de guerra

Obama está siendo informado periódicamente sobre la ruta del huracán y sobre las labores de prevención que se llevan a cabo, que pese a todo ya han obligado a un cambio de planes a menos de diez días de las elecciones presidenciales. La ciudad de Ocean City, en el estado de Maryland y que ya registra inundaciones, ha anunciado la evacuación obligatoria de zonas costeras vulnerables y habilitará autobuses para aquellos que quieran acudir a refugios de manera voluntaria. Virginia tiene listos a medio millar de efectivos de la Guardia Nacional para actuar ante una situación de emergencia y si los servicios de bomberos y policía se ven desbordados, mientras que la eléctrica Pepco ha pedido refuerzos en otros estados para actuar lo antes posible ante cortes de luz.

Más de 700 vuelos han sido cancelados el domingo y unos 2.500 aviones se quedarán en tierra el lunes, especialmente en los aeropuertos internacionales de Washington-Dulles, Filadelfia y Newark. En la ciudad de Washington ya empiezan a escasear el agua embotellada y las baterías en algunos supermercados, mientras la gente se prepara para una tormenta que podría afectar a escuelas, oficinas o sedes de gobierno. Las estimaciones de simulación por ordenador adelantan que el ojo del huracán, que tocará tierra con categoría 1, pasará a últimas horas del lunes ante las costas de Delaware, el sur de Nueva Jersey, continuará al norte de la ciudad de Baltimore (Maryland) y se dirigirá al estado de Pensilvania.

Evacuación de 375.000 personas en Nueva York

La ciudad y el estado de Nueva York anunciaron medidas para minimizar el posible impacto del huracán "Sandy", que incluyen la evacuación de unos 375.000 habitantes de la Gran Manzana y el cierre de las escuelas y del transporte metropolitano. En la costa de Nueva Jersey se ha ordenado la evacuación de zonas vulnerables en la ciudad de Atlantic City, famosas por sus casinos, que permanecerán cerrados hasta nueva orden, mientras que se han bloqueado puentes o vías de acceso peligrosas.

El gobernador del estado, Chris Christie, ordenó que permanezcan cerrados edificios públicos durante el lunes y que el sistema ferroviario comience a suspenderse progresivamente desde la tarde del domingo. No obstante, el área de influencia de la tormenta será especialmente amplia y llegará con más fuerza que el huracán "Irene" en el 2011, que dejó importantes daños materiales en el noreste de Estados Unidos, especialmente en el estado de Vermont.