SALTA LA SORPRESA

Neil Young y Daryl Hannah, un flechazo otoñal

El rockero, separado de su esposa tras 46 años, y la actriz viven un idilio patente en 'Paradox', película dirigida por ella

Neil Young y Daryl Hannah, fotografiados en Roma.

Neil Young y Daryl Hannah, fotografiados en Roma. / periodico

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La actriz Daryl Hannah, mítica sirena de 'Un, dos, tres… Splash', fascinante replicante en 'Blade Runner' y asesina con parche del díptico 'Kill Bill', dice que su primer largo como directora, 'Paradox', no es una "verdadera película en el sentido normal". Lo dice porque la hizo sin equipo, sin presupuesto, sin apenas guion (solo diez páginas), durante tres alegres días antes de un concierto de Neil Young y su banda Promise Of The Real en el festival Desert Trip, en Indio (California). El grupo se presentó en el lugar unos días antes para acostumbrarse a la altitud y no quedarse sin resuello una vez subido al escenario. Tiempo aprovechado por Hannah para rodar 'Paradox', extraña mezcla de wéstern y película de concierto que el viernes, día 23, se estrenó en Netflix.

En la película, Young interpreta al Hombre del Sombrero Negro, misterioso líder de una banda de forajidos que trabaja para una tribu de mujeres. En este futuro indeterminado, las mujeres cosechan la tierra y cuidan de la chavalada, mientras que los hombres buscan tecnología obsoleta que poder canjear con ellas por comida. Mujeres y hombres solo cruzan sus caminos a intervalos, solo cuando las primeras quieren. 

Pero, a pesar de todo, 'Paradox' tiene algo de historia de amor. Hay frases tan resonantes como "el amor es como un pedo: si has de forzarlo, debe ser mierda". Y se palpa el afecto de la directora por sus sujetos, en particular Young, al que llega a enmarcar en una luna llena. De hecho, la demostración de afecto llega a ser literal: cerca del final del filme se puede ver a Young y Hannah dándose un beso encantadorHay química. Hay motivo.

Amor ruidoso

'Paradox' es algo así como la culminación artística y la definitiva presentación en sociedad (vía Netflix, nada menos) de la pareja Neil Young-Daryl Hannah, a la que se ha venido avistando desde el 2014. Se conocieron en un rodaje de un documental sobre Greenpeace y se hicieron inseparables, en parte por su compartido activismo ecológico.

La prensa se centró irremediablemente en ellos (fotos en la Riviera Francesa, fotos camino de sitios), sobre todo porque el romance incluía una seria ruptura: el divorcio de Young de Pegi, la que fue su mujer durante 46 años. "Nosotros no prestamos ninguna atención a todo eso", dijo hace poco Young en una entrevista con Yahoo! "No importa. No nos importa una mierda. No nos importa, porque no saben de lo que están hablando".

Incluso David Crosby, antiguo compañero del 'rocker' en Crosby, Stills, Nash & Young, creyó saber de lo que estaba hablando, y tildó a Hannah de "depredadora venenosa", para después retirar sus palabras: "Yo estoy mucho más jodido que esa chica. ¿Dónde voy criticándola? Hace feliz a Neil. Adoro a Neil y quiero que sea feliz".

Pilates tres veces por semana

No solo hace feliz a Neil: al parecer, también lo hace más sano. En la entrevista de 'Yahoo!', Young (71 años) asegura seguir el "régimen físico" de Hannah (57). Hacen Pilates dos o tres veces a la semana y siguen rutinas en la piscina, a veces con pesos.

Es decir, si eres uno de esos críticos que piensa dejar (o ya ha dejado) 'Paradox' por los suelos, piensa si serías capaz de decirle lo mismo a la cara a Hannah y este Young en la mejor forma.