CULTO A LA PERSONALIDAD EN RUSIA

Putin, un líder de calendario que arrasa

Portada del calendario del 2018 de Putin.

Portada del calendario del 2018 de Putin. / periodico

Marc Marginedas

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Pese a haberse convertido en una suerte de lejana semideidad enclaustrada tras las rojas murallas del Kremlin, los rusos se han acostumbrado a la omnipresencia del presidente Vladímir Putin. La imagen de quien dirige los destinos del país toma cuerpo a diario, de forma inapelable, en los programas informativos de las televisiones federales, en las laudatorias camisetas con su rostro estampado o en las matrioshkas a la venta en cualquier puesto de souvenirs para turistas, por citar solo algunos ejemplos.   

Pero esta insistente ubicuidad podría no ser suficiente para muchos ciudadanos, a decir del éxito que ha supuesto la irrupción del nuevo calendario de Putin para el 2018, que garantiza al comprador, en los 12 meses del año, una imagen del líder ruso en diferentes entornos, amén de una cita textual emitida alguna vez por sus exaltados labios. Con un titular que equivale casi a una profesión de fe -"todo el año con el presidente de Rusia"- los 6.000 ejemplares del novedoso almanaque, recién puestos a la venta tanto en Rusia como en el Reino Unido, se han agotado, como quien dice, en un santiamén.

Vladímir Vladimírovich tiene a punto un consejo o una reflexión para cualquier mes del año. En enero, cuando los rusos celebran la Navidad ortodoxa, su presidente les recuerda que los días de Pascua "iluminan" sus vidas y "despiertan los pensamientos más amables". Para febrero, cuando el frío arrecia en la vasta taiga rusa, un Putin calzado con unos patines y enfundado en un uniforme de jugador de hockey alaba el esfuerzo como medio para conseguir objetivos: "Antes no podía ni patinar. ¡Pero lo intenté!. ¡Y creo que lo he logrado!".

Abril es el momento de exaltar las virtudes nacionales y la recuperación del orgullo nacional gracias a la anexión de Crimea, un mantra nacionalista que se repite en el siguiente mes, el de mayo, cuando el país conmemora el triunfo bélico en lo que aquí se denomina como Gran Guerra Patria, más conocida en Occidente como segunda guerra mundial: "Nunca ha habido y nunca habrá una fuerza capaz de conquistar a nuestro pueblo". 

Estampa de hombre de acción

Como no podía ser de otro modo, muchas estampas del exitoso anuanario destacan al líder del Kremlin en esas poses de hombre de acción que tanto le gustan. Agosto viene acompañado de una imagen suya remando a bordo de una embarcación en un río y alabando la naturaleza rusa, mientras que en octubre se le representa comprobando el collar de identificación de un ejemplar de tigre siberiano, en peligro de extinción,  y recordando a sus conciudadanos la importancia de la expansión de Rusia hacia el este: "El destino del Extremo Oriente es inseparable del destino de Rusia; eso dijeron nuestros antepasados, que conquistaron las lejanas tierras y trajeron gloria a nuestra Patria".

Hace ya tiempo que Putin se convirtió en la principal marca registrada de Rusia, por encima del vodka, el caviar beluga o el fusil kalashnikov, hasta el punto de que una parte importante de los rusos le consideran como la "figura más sobresaliente del país". Según los resultados de un sondeo difundido en junio pasado, un 34% de los encuestados identificaron al actual líder del Kremlin como la personalidad más relevante del país, por encima del astronauta Yuri Gagarin, el escritor Leon Tolstoi, autor de la novela Anna Karénina, o el mariscal Georgui Zúkov, artifice de la victoria sobre las huestes nazis. 

Lo dicho. En Rusia, Putin hasta en la sopa. Aunque aún no se haya difundido una fotografía suya sorbiendo una taza de 'borsch', ese denso caldo de carne y vegetales y acompañado de crema, tan asociado al país de los zares y los espías.