Latigazos de modernidad en el fútbol de Arabia Saudí

La semana pasada abordamos en ENTENDER MÁS los esfuerzos que está haciendo Arabia Saudí por modernizarse, o más bien por anunciar que se moderniza. A caballo de los miles de millones de dólares que les proporciona el petróleo, los jeques han establecido un plan, conocido como Vision 2030, para diversificar su economía y hacerla menos dependiente del crudo. Las mujeres ya pueden conducir, así que en lo social también hay avances, proclaman los apologetas del régimen, que no faltarán mientras los talonarios los sigan rebosando de petrodólares.

Uno de los ámbitos en los que el Gobierno saudí ha puesto sus mayores esfuerzos económicos es el deporte. El fútbol, en concreto, se ha convertido en escenario propagandístico de primer orden; el fichaje de algunas de las mayores estrellas mundiales –Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Neymar– ha puesto el foco sobre la liga del país, aunque los espectadores no terminen por acudir en masa a los estadios.

Pero más lo va a poner lo que sucedió el pasado jueves en el partido de la Supercopa saudí –tenga ese torneo la importancia que tenga, porque los millones de momento no compran la solera y aquí nos declaramos legos en la materia– entre el Al Ittihad y el Al Hilal, dos de los principales equipos del país. Ganó el Al Hilal 1-4, y un aficionado del Al Ittihad, que es el club donde juega Benzema, mostró su disgusto por el resultado dándole dos latigazos desde la grada al delantero Hamdallah, precisamente el que había marcado el gol. La imagen es tan medieval que pone en cuestión cualquier esfuerzo de modernización, y causó furor en las redes. "Latigazos por derecho divino a otro hombre en una final en un estadio lleno y ante miles de cámaras. Da miedo pensar en lo que harán con las mujeres y los trabajadores migrantes", dijeron por ejemplo desde @Capitan_Swing.

La actualidad deportiva ha dado para mucho esta semana. Y no todo son noticias truculentas como los latigazos de Arabia. La jornada de ida de los cuartos de final de la Champions League ha deparado cuatro partidos excelsos, de esos que ponen en cuestión la premisa sobre la que nació el circo de la Kings League: que el fútbol tradicional es aburrido. En particular, los encuentros del Madrid y el Barça –contra el Manchester City y el PSG, respectivamente– fueron vibrantes y animadísimos.

La victoria del Barça en París tiene mérito porque el equipo no está teniendo un gran año en la Liga y porque Xavi, que ya ha anunciado que lo deja a final de año –aunque está por ver si un inesperado campanazo en Europa haría que se lo replantease–, sigue cuestionado. El partido tenía ya de entrada miles de hilos de los que tirar, y otros se añadieron durante la jornada, como los desafortunados comentarios del Mono Burgos sobre Lamine Yamal en Movistar+, que le han costado el despido.

Pero al margen de eso, lo más comentado en las redes sociales fue el encuentro que mantuvieron Xavi y Luis Enrique antes del partido en las entrañas del Parque de los Príncipes. Siempre son interesantes esos momentos de descuido en los que los protagonistas de las noticias se muestran por un día tal cual son, sin su máscara profesional, y más aún si lo que expone una cámara indiscreta es la relación entre dos de ellos. Se había rumoreado que Xavi y Luis Enrique no tenían buena relación; por el vídeo, no lo parece en absoluto. "No protestes, me cago en la hostia, que te cojo de los huevos", le dice en tono de broma el entrenador del PSG al del Barça. Pero algunos siguen sospechando que es un paripé. Por ejemplo, Ronald Koeman, que como ellos dos ha estado en el banquillo azulgrana: "Koeman sobre Xavi y Luis Enrique: ‘Vi la imagen ayer y parecían muy buenos amigos, pero creo que hay más entre esos dos entrenadores, vosotros sabréis más’", recogió en X @victor_nahe.

Una colección de las noticias deportivas más comentadas esta semana –dejando fuera la muerte de O.J. Simpson, cuya fama mundial procede más del asesinato de su esposa que de su etapa como jugador de fútbol americano– no estaría completa sin la celebración de la afición del Athletic de Bilbao de la Copa del Rey que su equipo ganó la semana pasada. Hacía 40 años que la gabarra no surcaba el Nervión, y los bilbaínos respondieron a lo grande: las crónicas hablan de más de un millón de personas en las márgenes de la ría. Y hubo otros festejadores aún más afortunados, como Iñigo Martínez, exjugador del Athletic y actual jugador del Barça, que disfrutó de la celebración en primera línea desde su propio yate.

Una vez en tierra, en el balcón del Ayuntamiento de Bilbao concretamente, el gran protagonista fue el capitán Iker Muniain, que fue glosando las virtudes de sus compañeros uno por uno frente al micrófono, antes de que ellos se dirigieran a la masa. En X han proliferado hilos con los mejores momentos del discurso de Muniain, que recordó a los que hacía el portero Pepe Reina cuando la selección española ganaba eurocopas y mundiales. "Tenemos a Rambo. Es un animal venido desde Bermeo, le da igual todo porque está loco", dijo sobre Unai Gómez. "Llámale hermanito, llámale pantera, llámale a lo bajini. Un tío que hizo lo imposible: Ghana-Bilbao en tiempo récord y sin dormir para meter un gol que nos dio la clasificación", gritó antes de que hablara Iñaki Williams. Y todo así.

En un año en que su veteranía se ha hecho ya evidente sobre el césped y ha perdido protagonismo, seguramente Muniain se ganó con su actuación del jueves un lugar para siempre en los corazones de los leones. "Lo de las celebraciones con la afición en la calle, lo de Muniain presentándolos en el Ayuntamiento como si llevara toda la vida haciéndolo... QUÉ MARAVILLA LO DEL ATHLETIC CLUB", resumió @kapo013.