"Rebaja fiscal discriminatoria: Qué lejos queda aquel 'Hacienda somos todos'"

Antaño, como recordarán los que ya tienen una edad, para concienciar a los contribuyentes se hizo famoso el eslogan “Hacienda somos todos”, que caló en la campaña publicitaria de la presentación del impuesto de la Renta en la obligación y necesidad de tributar. Y para sensibilizar a la población, ante la proliferación, en verano, de los incendios forestales, cobró protagonismo el lema oficial que decía “Cuando el monte se quema, algo suyo se quema”.

Reza la Constitución que todos debemos contribuir al sostenimiento de los gastos públicos con arreglo a nuestra capacidad económica mediante un sistema tributario inspirado en los principios de igualdad y progresividad. Hogaño, en el inquietante contexto de imparable inflación, con galopante escalada de precios, se alude al populismo fiscal, a la demagogia, a los 'chamanes' fiscales, y por el Gobierno se anuncia un paquete de medidas encaminadas a paliar el agobio de los contribuyentes. Sin embargo, esas medidas no están dirigidas, con igualdad y progresividad, a todos los contribuyentes, ya que excluyen de esa rebaja fiscal a nueve de cada diez pensionistas y a cuatro de cada cinco trabajadores.

Política nefasta que constituye un torpedo en la línea de flotación de la clase media española que ya va zozobrando, cada vez más herida de muerte, abocada al exterminio.