"Presentar a Uber como una respuesta a la globalizacion es una patraña"

Soy usuaria del taxi de nuestra ciudad y de cualquier ciudad que visito y me considero conocedora del sector. Pienso que nuestro taxi amarillo es uno de los emblemas de Barcelona, al igual que nuestros monumentos. Me cuesta creer que nuestros políticos y ciudadanos que tanto claman por nuestra ciudad y nuestro país consientan todo lo que está padeciendo desde hacer años este sector. 

El taxista es un pequeño empresario autónomo que con mucho esfuerzo intenta mantener su negocio y familia. Para ello ha hecho una inversión importante, se ha sacado un carnet que le acredita para este trabajo. Pasa revisiones periódicas, va con taxímetro (con tarifas reguladas por la industria), paga un seguro para el coche que cuadriplica cualquier otro... A pesar de ser un profesional serio y legal, para algunos ciudadanos no es suficiente. El taxi desde hace años tiene Ràdio Taxi, y estos últimos años app para poder solicitar un servicio a cualquier hora. Pero no son modernos. Van pintados de amarillo... La verdad, es penoso.

Siempre se ha compartido el taxi con amigos, familia, compañeros, vecinos... No hay nada que pueda ofrecer Uber que no esté inventado y por tanto ya lo este realizando el taxi. El taxista siempre interactúa y ayuda a su pasaje si este lo necesita. La propaganda falaz que hace Uber ayudando con la sillita de bebé como si el resto, o sea el taxi, no lo hiciera es una vergüenza. Uber y sus directivos no sabían dónde estaba Barcelona, que los taxistas ya hacían este servicio y muchos más. 

El taxi no es ningún monopolio, es un servicio que ofrece esta ciudad desde hace mucho tiempo. Por supuesto, el sector del taxi no es perfecto y necesitaría algunas mejoras, pero este tema es competencia del IMET. Y es él quien tiene que dar respuesta en la mejora del sector. Estas plataformas, si quieren operar como taxi, que lo hagan de acuerdo al reglamento y con el ratio acordado. Porque esto es lo que se está pidiendo: que cumplan con lo acordado en la legislación vigente y respeten el ratio de 1/30. En ningún caso se pide que desaparezcan, como falazmente se está dejando entender tanto en sus anuncios como en las declaraciones de sus dirigentes en medios de comunicación. Presentar Uber como una respuesta a la globalización y a la modernización de los tiempos es una patraña. Esto que están haciendo simple y llanamente se llama intrusismo laboral y competencia desleal. Y lo peor es que haya dirigentes y partidos políticos que aplaudan todo esto.

Espero que estas palabras sirvan de ayuda para un sector que estos días parece que es fácil maltratar pero que da un servició útil y de calidad a todos los usuarios que vivan o pasen por Barcelona.