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Tener un as en la manga te puede hacer ganar una partida. Te hace imprevisible y decisivo de cara a las personas que están jugando contigo. No dejas margen al contrincante a reaccionar, a no ser que como tú también tenga un as en la manga. Eso es lo que ha pasado en la política catalana durante la última jornada. Carles Puigdemont i Casamajó es diputado en el Parlament de Catalunya, presidente de la AMI y hasta ahora alcalde de Girona. Alguien aparentemente desconocido hasta que se ha convertido en el as en la manga de Artur Mas para llegar al acuerdo.
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Cuando todo el mundo ya estaba mentalizado con unas nuevas elecciones el 6 de marzo va el presidente en funciones y te hace magia. Porque cuando crees que le ves, Artur Mas hace ¡ZAS! y Puigdemont aparece a tu lado
Es el mismo truco que hace el malo de la película cuando está acorralado y no puede hacer otra cosa que inmolarse para matar a cuantos más buenos mejor. Mas ha decidido dar un paso al lado pero no te equivoques. Arrastra en su caída a la CUP, poniendo en evidencia su fractura en aquel empate a 1.515, obligándoles a admitir errores, apoyar todas las resoluciones de Junts pel Sí y la pérdida de otros dos que trabajaran junto a la coalición independentista según establece el acuerdo
Un as en la manga es tan imprevisible y sorprendente que te puede permitir desencallar una situación sin que los contrincantes se den cuenta. La carta escondida de Mas, Puigdemont, permite seguir teniendo a un presidente convergente para salvar el proceso, pero en lo oculto salva también a Convergència. Con Puigdemont al frente de las instituciones catalanas se abre la posibilidad de refundar la derecha catalana que supura corrupción desde el 'pujolitico'
De todas formas tenemos gobierno, con un líder que forma parte de la lista más votada. El número 3 de la demarcación de Girona de Junts pel Sí era ese as en la manga de Mas, Carles Puigdemont. Y ahora 'Show must go on'. ¿O 'Show Mas end'?