Los Goya son para el cine y la cultura, no para la política

"Hoy no toca hablar de política, hoy toca hablar de cine”, decía Pablo Iglesias. A lo que su amigo Alberto Garzón añadía :"Hoy es el momento de la cultura”. Ambos, sobre la alfombra de la trigésima edición de los premios de cine más importantes de nuestro país, los Goya. Menos mal que era el momento de la cultura, si llega a ser el momento de la política, no me imagino cómo hubiera sido la gala.

Dani Rovira, eres cómico y actor, no eres político ni experto en política. ¿Dónde está el Dani que se ríe y nos hace reír a carcajadas sin necesidad de mojarse en política? Año tras año, las intervenciones de los premiados y de los presentadores hacen que el cine obtenga el premio a mejor actor de reparto y la política, sin quererlo, el premio a mejor actriz protagonista.

Los espectadores estamos a la espera de saber cuál va a ser el mayor 'zasca' de los Goya a los políticos, y al final, aburre. Cambien el guion. ¿No está muy visto lo de meterse con el Gobierno y con los dirigentes de los partidos políticos? Basta ya. En los Goya, España quiere sorprenderse, reír y disfrutar viendo cómo la cultura y el cine se dan la mano y nos alejan así de partidos, formaciones de gobierno, pactos, desprecios y malas palabras durante una noche al año, ya que día y noche de los 364 o 365 días restantes del año es lo habitual.

Por favor, cine y cultura, no política. ¿Es tan difícil?